Los “nómades digitales” se convirtieron en un fenómeno que trasciende el sector tech, posicionándose entre las tendencias más disruptivas del mundo laboral, y superan los 35 millones de profesionales, según datos del Foro Económico Mundial.
Chile no es ajeno a este nuevo paradigma: un estudio de la consultora laboral Bumeran, afirma que el 99% del talento chileno quiere trabajar con esta modalidad, tendencia que impacta y beneficia a Mendoza.
La cercanía geográfica y la diferencia cambiaria, sumada a la infraestructura, la calidad de internet, los destinos turísticos y la oferta gastronómica y cultural, hacen de esta provincia un destino muy atractivo para los nómades digitales chilenos, quienes pueden adquirir productos y servicios por precios 3 veces menores a los de su país.
Si se contempla que muchos de estos talentos trabajan en empresas del exterior y reciben remuneraciones en dólares, el beneficio económico es aún mayor para todos.
Esto genera un impacto positivo en esta provincia vitivinícola ya que, según el Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación, la estadía promedio de un nómada digital ronda U$S 6.000, consumiendo más que el turista promedio.
En Mendoza ya tomaron nota: en diciembre de 2021 la diputada provincial Hebe Casado envió un proyecto para atraer a nómades digitales con incentivos y beneficios y así posicionar a la provincia como destino temporal. Por otro lado, meses atrás, prestadores turísticos de San Rafael fueron capacitados sobre nómades digitales por el Ministerio de Turismo.
Actualmente, Mendoza es el tercer mejor destino argentino para trabajar de forma remota, según Nomadlist (principal comunidad global de nómades digitales) después de Córdoba y Buenos Aires, considerada la mejor ciudad de Latinoamérica.
La particularidad de los nómades digitales es que se establecen por temporadas de 3 a 6 meses y viven la experiencia de residir, disfrutan de la gastronomía, la vida cultural y el entretenimiento, lo que implica una importante fuente de ingresos para la economía local. Naturalmente son jóvenes profesionales que trabajan de forma freelance para empresas o proyectos personales. Aunque también hay ejecutivos que usan esta modalidad para viajar, visitar oficinas o clientes.
La pandemia abrió un abanico de modalidades laborales, donde los conceptos de trabajo híbrido, flexible, nómades digitales o "anywhere-office" conviven y se potencian. Según un estudio de WeWork y Michael Page, para el 87% de los jóvenes profesionales de las generaciones Y y Z, la flexibilidad es uno de los elementos principales al elegir un trabajo.
Deel, startup de recursos humanos, afirma que las empresas de Asia Pacífico son las que más contratan profesionales de todo el mundo y Latinoamérica es la región más atractiva. En el caso de Chile, los países que más demandan sus talentos son EEUU, Canadá, Reino Unido y Brasil. De esos nómades digitales, 51% trabaja en relación de dependencia remota, 27% son freelancers y 22% tiene su propio emprendimiento (Bumeran).
“Vemos un franco crecimiento a nivel regional de esta tendencia, principalmente en Chile y Argentina. Es muy lógico razonar por qué tantos jóvenes profesionales prefieren la flexibilidad laboral o ser nómades digitales: les permite desarrollarse en las carreras que les apasionan de forma responsable, al mismo tiempo que les abre la posibilidad de viajar y recorrer el mundo”, comenta Ezequiel Palacios, Director Asociado de Glue Executive Search, consultora boutique especializada en el segmento de top management.
Históricamente Mendoza ha sido destino principal para la población trasandina que viaja a Argentina. Actualmente más de 19 mil chilenos viven en la provincia, según el Instituto Nacional de Estadísticas de Chile. En los últimos meses la cantidad de turistas chilenos en Mendoza, en viajes de varios días o “relámpago” para hacer compras, ha aumentado exponencialmente, principalmente por la diferencia cambiaria. De acuerdo con la Dirección Nacional de Migraciones y la Coordinación de Fronteras, más de 20.000 chilenos visitaron Mendoza en septiembre. Todo parece indicar que los nómades digitales de ese país también considerarán establecerse temporalmente acá.
Buena relación costo-calidad de vida en Argentina
“Para un profesional chileno la relación “costo-calidad de vida” que ofrece Argentina es más que interesante, principalmente por el tipo de cambio dólar-peso. Les permite tanto recorrer Argentina y el mundo y vivir de forma muy cómoda cuando les toca estar en su país, gracias a sus ingresos en dólares”, aporta Palacios.
Deel destaca que en Chile los sueldos de los contratados desde el exterior en modalidad remota y por empresas extranjeras, aumentaron 67% el último año.
“En líneas generales, los profesionales de Sudamérica son muy capacitados y les resultan muy interesantes a una empresa extranjera, ya que una remuneración en dólares es muy competitiva en Chile o Argentina, en comparación a otros mercados. Esto también hace que empresas de diferentes países compitan por el pool de talento local. Como resultado, las modalidades híbrida o flexible se vuelven muy tentadoras, dado que permiten trabajar algunos meses en la localidad donde esté la empresa extranjera, otros viajando y los restantes en el país de origen. Hemos tenido algunas búsquedas con ese perfil que van más allá del sector tech, como empresas tradicionales o de consumo masivo”, explica.
Según el headhunter, son cada vez más las empresas que priorizan el cumplimiento de objetivos sobre la cantidad de horas trabajadas o la ubicación geográfica desde donde se realicen las tareas. Mientras el ejecutivo alcance las metas pautadas, es indistinto si finaliza su día laboral a las 18 o a las 17hs, en la oficina o en un restaurante. Esto incluso puede mejorar la productividad, ya que el profesional se esfuerza más en cumplir con los objetivos en menor cantidad de tiempo.
Sin embargo, sólo 10% del talento chileno trabaja o trabajó viajando por el mundo, según la encuesta de Bumeran, dejando en claro que estas modalidades aún tienen un largo camino por recorrer. Tampoco todas las empresas ni equipos de trabajo se sienten cómodos con estas modalidades. El 60% de los chilenos cree que la empresa donde trabajan no permite llevar adelante este estilo de vida.
“Obviamente hay excepciones, pero muchas veces a estos conceptos se los asocia mucho a profesionales independientes y freelance, más que a empleados o directivos estables de las empresas. Sí podemos afirmar que a la hora de lanzar búsquedas laborales, la tendencia cada vez más consolidada y que priorizan todos los profesionales es el esquema híbrido: algunos días presenciales y otros remotos. Pero las empresas ya no pueden ofrecer las mismas condiciones que en la prepandemia, sino que tienen que ir por más para motivar a los postulantes a elegirlos sobre otras opciones”, concluye Palacios.