El sector de los supermercados mayoristas en Argentina vive un momento de recuperación, impulsado por una intensa competencia de precios, facilidades de financiación y promociones bancarias. La Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (CADAM) reportó un aumento en las ventas en las últimas semanas, a pesar de que las promociones han llevado a los comerciantes a sacrificar parte de sus márgenes de ganancia.
Para capitalizar esta recuperación y cerrar el año con un balance positivo, los mayoristas organizan la primera Black Week Nacional Mayorista, que se desarrollará entre el 18 y el 25 de noviembre. Durante esta semana, tanto comerciantes minoristas como consumidores finales tendrán acceso a descuentos y promociones especiales, una iniciativa que CADAM considera crucial para afianzar el crecimiento en ventas.
"Es un esfuerzo conjunto de toda la cadena de comercio tradicional", señalaron desde CADAM, destacando que más de 140 mil puntos de venta en todo el país, incluidos almacenes, supermercados de barrio y perfumerías, participarán de la iniciativa. Asimismo, decenas de industrias se han sumado a la campaña, colaborando para que los descuentos alcancen a los consumidores de todo el país, especialmente en productos de primera necesidad.
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A raíz de la situación económica, la estrategia de ventas de los mayoristas se ha adaptado a un consumo más selectivo. Según CADAM, los consumidores están priorizando productos básicos y buscan constantemente ofertas y descuentos. Esto ha llevado a un incremento en las ventas de marcas “B” y ha influido en los hábitos de compra, orientando las decisiones hacia promociones. Productos que solían ser habituales en los hogares, como aceite de oliva, snacks, yogures y ciertos artículos de tocador, han quedado relegados, mientras que las ventas de artículos esenciales, como lavandina y detergente, han ganado protagonismo.
CADAM recordó que, a diferencia del año pasado, donde la demanda superaba la oferta en varios rubros por restricciones de importación, este año la situación ha cambiado y la competencia es intensa debido a una sobreoferta y una baja en el consumo. En este contexto, la Black Week Mayorista se presenta como una estrategia para atraer a los consumidores con la promesa de precios accesibles y financiación sin interés.
La cámara expresó que confía en que esta reactivación parcial de la economía logre estabilizar el mercado mayorista, incentivando a los consumidores a retomar compras postergadas. Con expectativas en alza, la Black Week Mayorista no solo apunta a incrementar las ventas, sino a consolidar un modelo de consumo más accesible en todo el país.