En medio de la transición hacia la presidencia de Javier Milei y sus equipos de gobierno, surge una interrogante que capta la atención de inversores y analistas: ¿cuál será la respuesta del Banco Central en la apertura del mercado mañana? Esta incertidumbre, la más inmediata de todas las que circulan en estos días, está generando expectativas sobre posibles medidas contundentes que podrían ser anunciadas en las próximas horas.
En anticipación a la apertura de los mercados del martes, la primera jornada hábil después de las elecciones, y ante la previsible presión cambiaria, el Ministerio de Economía ha decidido extender hasta fin de año el esquema cambiario para exportadores que había concluido oficialmente el pasado viernes.
En el esquema anterior, los exportadores tenían la posibilidad de liquidar el 30% de sus ventas a través del mercado financiero al tipo de cambio "Contado con Liqui" y el resto en el mercado oficial. A partir del martes, esta extensión no solo se prolongará hasta fin de año, sino que también cambiará la proporción de liquidación, elevándola al 50% de las ventas. Esta modificación permitirá a los exportadores acceder a un tipo de cambio más favorable, lo que hará más atractiva la liquidación de divisas. Esto es especialmente relevante dado el escenario de incertidumbre respecto a una posible devaluación con el nuevo gobierno.
Con esta modificación, el tipo de cambio para exportadores mejorará en un 20%, situándose alrededor de los $614 pesos por dólar, en comparación con los $510 que recibían hasta el pasado viernes.
Si el Banco Central continúa con la política de "crawling peg" y el Contado con Liqui sigue aumentando, como prevén varios analistas, el tipo de cambio podría mejorar aún más.
Este aumento del 20% en la oferta de dólares en el mercado financiero del Contado con Liqui busca contener la presión sobre el tipo de cambio financiero, que se espera sea considerable en el día de mañana.
Además, se confirma que el martes no habrá feriado bancario y las operaciones se llevarán a cabo con normalidad, al igual que hasta el pasado viernes. El Gobierno también anuncia su intención de intervenir en el mercado de bonos si considera que es necesario.
La incógnita que persiste es si el Banco Central mantendrá su política de deslizamiento del tipo de cambio, iniciada la semana pasada, que el ministro Massa había indicado sería del orden del 3% mensual. Esta estrategia le permitió al Banco Central acumular más de 286 millones de dólares durante noviembre.
Sin embargo, el Gobierno deberá enfrentar dos desafíos que amenazan esta estrategia. Por un lado, la disminución estacional de stock de granos por liquidar, y por otro, la perspectiva de un posible sinceramiento cambiario, especialmente después de las declaraciones de Milei a favor de un shock y menos gradualismo.
Será crucial observar si los exportadores encuentran lo suficientemente atractivo este beneficio o si, ante la expectativa de cambios significativos, optan por postergar sus exportaciones hasta después del 10 de diciembre.