Los argentinos deberán enfrentar nuevos golpes al bolsillo, programados y autorizados, por el Gobierno Nacional, lo que representará un nuevo golpe al bolsillo cuando comience a promediar el final del primer semestre de 2024.
Los incrementos se dan en un escenario de superávit fiscal aunque con una inflación que no para y ante una nueva escalada del dólar blue que a las 11.00 -del viernes 31 de mayo- había cotizado a los $1.230.
Nafta: a partir del 1 de junio, habrá un aumento del 1,2% en los impuestos a los combustibles líquidos (ICL) y al dióxido de carbono (IDC). Esto se trasladará al precio de la nafta y el gasoil, con un incremento del 1,2% y 1% respectivamente.
Alquileres: los contratos de alquiler firmados bajo la Ley de Alquileres tendrán un aumento del 233,7% en junio. Esta actualización anual se realiza a través del Índice de Contratos de Locación (ICL) y afecta a los contratos iniciados entre el 1 de julio del 2020 y el 17 de octubre del 2023.
Cable y telefonía: las empresas del sector aumentarán las tarifas entre un 8 y 20% según el servicio y la operadora, para actualizar los valores de 2024.
Luz y gas: el Gobierno continúa con su plan de transición para eliminar los subsidios de luz y gas a los hogares de ingresos medios y altos. En junio, los hogares de los niveles 2 y 3 dejarán de recibir el soporte económico para la electricidad. Sin embargo, aún no se confirmó cuál será la suba para estos hogares.
Personal de casas particulares: las empleadas domésticas tendrán un aumento del 18% en sus salarios, dividido en dos cuotas: 11% en abril y 7% en mayo. El pago de la segunda cuota se realizará en los primeros días de junio.
Prepagas: si bien tienen que devolver los incrementos ya aplicados y que fueron considerados injustificados, esto no les impiden subir sus precios. Las empresas prepagas informaron a sus afiliados que aumentarán sus precios un 8,8%, que es el índice de la inflación que publicó el INDEC para el mes de abril de 2024.