A partir del mes de febrero, aquellos que derrochen agua potable deberán enfrentar costos más elevados, según lo establecido por una reciente resolución impuesta por el EPAS (Ente Provincial de Aguas y Saneamiento) de Mendoza.
La resolución, detallada en el Boletín Oficial con la actualización de tarifas y multas por desperdicio y conexiones clandestinas, experimentará un aumento progresivo, alcanzando cerca del 100% de incremento a mediados de año en comparación con los valores actuales.
La última revisión de los montos se llevó a cabo hace un mes. A partir del 7 de febrero, la sanción por derroche de agua potable o conexiones clandestinas experimentará un aumento gradual hasta llegar a $45,874 en junio, en contraste con los $19,499 actuales.
El aumento se implementará en tres fases: la primera iniciará el 7 de febrero, seguida por otra el 7 de abril, y la última se aplicará desde el 7 de junio. Cada fase implicará un incremento del 33%.
Las infracciones, que abarcan actividades como el riego de jardines y cultivos, lavado de calles pavimentadas o no pavimentadas, llenado de piscinas con manguera, hidrolavadora o riego por aspersión, así como el lavado de veredas y vehículos con agua potable, estarán sujetas a sanciones. También se penalizarán las conexiones clandestinas de agua y saneamiento (cloacas), siendo los operadores del servicio de provisión de agua potable y saneamiento de la provincia los autorizados para imponer las sanciones.
Las restricciones sobre el uso abusivo de agua potable en hogares particulares aplicarán las 24 horas del día, todos los días de la semana, incluyendo sábados, domingos y feriados, durante todo el año.
Hasta el 31 de marzo, se permitirá regar jardines y calles no pavimentadas, así como llenar piscinas, en horario nocturno desde las 22:00 hasta las 8:00 de la mañana.