Con un poco más de 20 mil puestos de empleo distribuidos en más de 4 mil negocios, la gastronomía se transforma en un fuerte impulsor de la economía provincial con un importante porcentaje de PBI.
Pero, los aumentos registrados en los servicios y tarifas, especialmente la eléctrica sumado a la fuerte caída del poder adquisitivo consecuencia del ajuste que lleva adelante la gestión de Javier Milei han provocado un significativo freno en la actividad.
Según algunos analistas la caída ronda entre el 25 y el 30% aproximadamente según las características del comercio.
Ya el flamante titular de Wines of Argentina, Alejandro Vigil, reelecto por un nuevo período alertó por la caída del consumo global de vino y por la delicada situación de locales gastronómicos, algunos de los cuales analizan el cierre ante la grave situación.
El sector se aferra a los buenos momentos que puede brindar el turismo en fechas especiales que provoca una llegada importante de turistas, aunque debido a la crisis también el turismo tiene altibajos de importancia por lo que se produce un efecto cascada.
Empresarios locales esperan por un repunte y una baja de la inflación que les de un respiro ante el fuerte incremento de la tarifa eléctrica que afectan especialmente el nivel de costos.