El delantero cordobés, quien no jugaba desde principios de octubre por una lesión en el cuádriceps femoral de la pierna izquierda, ingresó faltando 20 minutos en el encuentro y le cambió la cara al equipo de José Mourinho: le hicieron un penal (que falló Andrea Belotti) y después dio un tiro en el travesaño, que aprovechó Nemanja Mati para anotar el 1-1 en el último minuto.
No había hecho mucho el equipo del croata Ivan Juric, que apenas había amenazado el arco local. Sin embargo, estaba en ventaja. Faltando 20 minutos, Mourinho tiró de Dybala y Belotti. Todo cambió. Nicolo Zaniolo pudo empatar a los 33 minutos, pero Vanja Milinkovic Savic salvó a su equipo.
Dybala asumió la responsabilidad: Koffi Djidji le cometió un penal, que finalmente falló Belotti. Y cuando el Torino se frotaba las manos y la Roma empezaba a estar resignado, llegó el empate. Paulo Dybala se hizo con el balón fuera del área y desde la frontal ejecutó un gran tiro que pegó en el travesaño. En el rebote, apareció Matic, que, según lo recibió, disparó y sorprendió a Milinkovic Savic para salvar al cuadro romano.