Nunca se le rindió un homenaje en vida por parte de las autoridades de la Asociación Ciclista Mendocina a Santiago Pizarro, tal vez el mejor fotógrafo en la historia del ciclismo.
Sí existen registro de proezas de grandes pedalistas de esta expresión deportiva mendocina es por el lente de Santiago Pizarro, fotógrafo que dedicó su vida a este deporte, inmortalizando impactantes imágenes del Cruce de Los Andes, la Vuelta Sindical, la Vuelta de Cuyo, la Vuelta de San Juan y por supuesto, la Vuelta de Mendoza (las hizo todas).
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De fuerte carácter, Santiago Pizarro, ocupó el cargo de editor en jefe de la sección de fotografía en diarios como Mendoza Hoy y Uno. “No soy fotorreportero, no me vengan con esas cosas, soy fotógrafo, muy buen fotógrafo” solía decir rodeado de amigos y colegas con un buen vino en la mano.
Santiago, también fue el Jefe de Laboratorio en la Copa Mundial de Argentina 1978. “Revelábamos en blanco y negro y el color lo manejaba Kodak. Un grupo de amigos se encargaban de eso y le pusieron a la casa fotográfica Lapakó (Laburamos para Kodak)” contaba el oriundo de Maipú que desde muy chico comenzó a practicar ciclismo.
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Pizarro, en sus últimos años, se dedicó a recuperar gran parte de la historia del ciclismo mendocino armando un archivo inigualable que supo exponer en la Legislatura mendocina cuando fue reconocido por la vicegobernadora Laura Montero.
También lo hizo en el Hotel Aconcagua en el 2019 con una hermosa muestra que le rindió homenaje a Don Ernesto Contreras, el Cóndor de América y que estuvo por un largo periodo en el histórico hotel del centro mendocino.
Pedaleando 1 y Pedaleando 2 son el legado que deja Santiago Pizarro, que seguramente ya debe estar reunido en una larga mesa con Don Ernesto Contreras, el Payo Matesevach, El Indio Paredes, Cuqui Barroso, Delfo Rodríguez y cuantos amigos más.
Se apagó la vida de Santiago, el mejor fotógrafo del ciclismo argentino, pero sobre todas las cosas, la vida de una buena persona, de un docente en cada carrera que le tocó trabajar, compartiendo su sapiencia, pero sobre todas las cosas, los hábitos de una buena persona. Hasta siempre Santiago querido y que Dios te tenga en santa gloria.
Fotos: Gentileza Miguel Guayama