Rodolfo de Paoli llegó a la sala de conferencias de Prensa, en el estadio "Juan Carmelo Zerillo" con una expresión serena y seguramente producto de la calma post tensión vivida durante el desarrollo del duelo en el bosque platense.
En el último cuarto de hora, con Gimnasia a tiro de empate, la Lepra hizo pie, aguantó las embestidas y se cerró en un bloque compacto entre sus líneas defensivas.
De ahí que el entrenador de Independiente Rivadavia, además de la predisposición al diálogo, proyectó su visión respecto del futuro inmediato de los azules en esta temporada de la principal categoría del fútbol argentino.
- ¿Sos consciente del significado que tiene esta victoria, de características históricas, entre los simpatizantes de Independiente?
- Lo imagino, sí, por cómo viven el fútbol con tanta intensidad. Sé lo que significa y espero que esta sensación se mantenga.
- Citaste que tu equipo ganó en ambas áreas y lo resaltaste. ¿Cuál fue el motivo de que esto fuera así?
- El trabajo, sobre todo el que hicimos en la pretemporada. No hubo mucho para cambiar porque veníamos de jugar el viernes, así que no teníamos tiempo para otra cosa, pero lo que se hizo trabajando se notó en este partido y ante un rival difícil.
- ¿Qué recordás de lo que se habló con los jugadores antes de salir a jugar y también en el entretiempo?
- Teníamos un plan y debíamos cumplirlo, sabiendo que podíamos sumar en una cancha complicada para cualquiera. Lo del final era esperable, porque ellos salieron a jugársela y nosotros pudimos aguantarlo hasta lograr el objetivo.
- ¿Creés que fueron superiores en algún momento determinado o durante todo el partido?
- Como en todo partido, hay momentos y momentos. Y nosotros jugamos muy bien y en varios pasajes demostramos la superioridad sobre el rival.
- ¿Y ahora qué?
- Seguir como lo esperamos, con mucho trabajo en los entrenamientos y la mira en el próximo partido. Será en casa y buscamos un triunfo para seguir creciendo. Y más, con nuestra gente.