Es muy bonito tu nuevo televisor. Su calidad de imagen y sonido es única y debe ser hermoso ver una película o un partido desde la comodidad de ese amplio y reconfortante sillón mientras disfrutas de los snacks que dejaste en la mesa de centro… ¡Espera! ¿Aún no tienes una mesa de centro? ¿Qué esperas para hacerte de una?
Pensar en el living del hogar conlleva en imaginar la triada televisor-sillón-mesa de centro para disfrutar los momentos de ocio. Prácticamente, si uno de los componentes no está, los otros dos pierden sentido.
Por ello, desde mesas de centro vidrio y metal hasta de madera, con diseños modernos o estilos más clásicos, grandes o chicas, las mesas de centro son el complemento perfecto que te otorgará múltiples soluciones a tu día a día que no sabías que estabas necesitando.
Repasemos algunas recomendaciones para que elijas la que mejor vaya con tu hogar: desde mesas de centro pequeñas hasta más grandes, materiales y distintas utilidades para que le saques el mayor provecho posible.
Medí los espacios
Fundamental antes de cualquier compra: toma todas las medidas correspondientes antes de comprar tu mesa de centro. El tamaño de esta estará netamente ligado al espacio disponible en tu living y a los muebles que tengas a su alrededor.
Una recomendación general es que las mesas de centro deben tener una dimensión un poco mayor a la mitad del sillón ya que, de lo contrario, dará la sensación de ser un tanto pequeña.
Claro está que también hay que tener en cuenta que, si el espacio es limitado entre el sillón y el televisor, te quedará poco margen de movimiento y generarte incomodidad.
Un tip para reducir el margen de error es colocar unas cintas sobre el piso con las medidas de la mesa para poder tener una noción más cercera del espacio que ocupará. De esta manera, te ahorrarás un posterior dolor de cabeza por un mal cálculo.
Revisa la altura
Las mesas de centro modernas tienen una tendencia a ser más bajas en busca de dotar al hogar de un carácter minimalista. Sin embargo, muchas veces estas pueden resultar un tanto incómodas.
Se estima que la altura de la mesa de centro no debería ser superior a la del sillón para evitar obstrucciones a la vista y generar la sensación de que la sala parezca más pequeña de lo que en realidad lo es.
En este sentido, las mesas de centro de fierro y vidrio nido son una gran opción, ya que ofrece distintas alturas y la transparencia del cristal juega a favor de la visibilidad y sensación de amplitud.
El material
Los materiales son esenciales, no solo porque determinan la calidad de la mesa de centro, sino también porque influyen en el estilo y la decoración que quieras darle a tu hogar.
Las de madera son muy tradicionales y, dentro de ellas, hay distintas opciones: el pino es un material económico y, como tal, puede ser de una calidad más baja, aunque brinda la ventaja de ser una buena opción para intervenir artísticamente mientras que el algarrobo, por ejemplo, es más caro por su solidez y es sinónimo de elegancia.
La mesa de centro de vidrio con patas metálicas está a la moda y son una excelente opción. Como contrapartida, estas mesas suelen ensuciarse o marcarse con mucha facilidad, por lo que, si eres obsesivo con la limpieza, puede que no sea una grata elección.
En un intermedio se encuentra la mesa de centro blanca de melamina, ya se sea con patas metálicas o de madera, que son muy atractivas a la vista, económicas y fáciles de limpiar.
Formas que dan forma
Tradicionalmente, al pensar en una mesa de centro pensamos en algo cuadrado o rectangular, sin embargo, en la actualidad vienen con distintas formas y diseños que te permitirán jugar con la decoración y el estilo de tu living.
Hay mesa de centro redonda vidrio hasta hexagonales de madera y hierro, incluso ovaladas y asimétricas de distintos materiales que te permitirán buscar una decoración más moderna y descontracturada o una más tradicional y formal.
Algo muy importante a tener en cuenta respecto a este punto es que, si hay niños habitando en el hogar, es recomendable optar por mesas de centro redondas u ovaladas para evitar posibles accidentes con las esquinas de las mesas angulares.
¿Qué uso vas a darle?
Esta es una de las preguntas principales que debes hacerte al momento de elegir una mesa de centro.
Si, por ejemplo, como mencionamos al principio, la idea es utilizar la mesa de centro para comer snacks, apoyar bebidas y otros elementos que puedan estropearla con facilidad, lo mejor es optar por materiales resistentes y, sobre todo, fáciles de limpiar.
Ahora bien, si el uso que estás pensando es meramente decorativo, una mesa de vidrio centro redonda o de otro material poco común puede ser una gran elección para que sea el foco de atención.
Del mismo modo, una opción para quienes disponen de poco lugar es optar por mesas de centro con cajones o rebatible que te permitirá no sólo contar con más espacio de almacenamiento e, incluso, con la posibilidad de contar con distintos niveles de altura, ya sea para comer o trabajar sobre ella.
El precio
Por último, algo no menos importante a tener en consideración es el precio que deseas pagar por tu mesa de centro.
Es recomendable establecer un monto total para no realizar gastos mayores a tus pretensiones ya que, suele ocurrir, que al estar inmerso en la búsqueda cada opción cuesta un poco más y el precio final termina siendo una bola de nieve.
En base a los materiales, el tipo y el tamaño de mesa de centro que busques, podrás tener un precio de referencia como para buscar las alternativas más económicas dentro de ese subgrupo.
Hechas estas salvedades, con las recomendaciones antes mencionadas, la búsqueda y la elección de tu próxima mesa de centro será mucho más sencilla.