Las lluvias que se registraron en las últimas horas en Corrientes facilitaron a los brigadistas el control de grandes focos de incendio en la zona de San Alonso, dentro del Parque Nacional Iberá, un área sensible en la que se desarrolla una iniciativa de protección del yaguareté, mientras que el fuego consumió más de 930 mil hectáreas en la provincia, lo que equivale al 11 por ciento del territorio, según datos oficiales.
El intendente del Parque Nacional Iberá, Daniel Rodano, afirmó que "esta mañana se pudo hacer un sobrevuelo en helicóptero de la zona de San Alonso y pudimos comprobar que las lluvias de anoche tuvieron el efecto que esperábamos y aplacaron las llamas".
"Todavía registramos zonas de calor y lugares donde todavía el fuego está activo pero tenemos la oportunidad de darle descanso a los brigadistas que están combatiendo ahí y montar una guardia de cenizas mientras esperamos las lluvias de la semana que viene", sostuvo en declaraciones a Télam.
Las precipitaciones también permitieron apagar focos en el Parque Provincial Iberá, aledaño al de jurisdicción nacional.
"Ya llovieron en las últimas horas unos 80 milímetros y en la zona de Laguna Iberá, en Carlos Pellegrini, ya no se regristran focos ígneos y en la zona central de los esteros, hacia el este, en este momento tampoco", aseguró el intendente del Parque Provincial Iberá, Walter Drews, aunque aclaró que "en los embalsados puede haber fuegos internos, por eso hay guardias de cenizas y los brigadistas se quedan por si hay indicios de fuego".
En la misma línea, el jefe de Operaciones de Defensa Civil, Orlando Bertoni, afirmó que las precipitaciones "trajeron un gran alivio" y "aplacaron en gran medida la terrible situación que estábamos viviendo".
Tras precisar que las precipitaciones continúan en las localidades de Villa Olivari, Ituzaingó, Santo Tomé, Perugorría y Gobernador Viarasoro, entre otras, Bertoni declaró a esta agencia que el "pronóstico es alentador" porque se espera que siga lloviendo durante toda la jornada de hoy y también mañana.
Según un informe emitido hoy por la Extensión INTA (Instituto Nacional Agropecuario), el fuego ya arrasó 934.238 hectáreas, equivalente al 11 por ciento del territorio correntino. En ese contexto de grave perjuicio al ecosistema, sólo en cinco días (del 16 al 21 de febrero) se consumieron 149.000 hectáreas.
Respecto del combate del fuego en el Parque Nacional, Rodano afirmó que "este jueves la situación fue muy crítica, porque el viento había impulsado las llamas a gran velocidad en sentido a la loma de la isla que es un área de los esteros con menos humedad en el suelo y había riesgo de que se expanda y provoque daños muy serios".
"Allí desplegamos este jueves tres de los equipos de trabajo que vinieron en la delegación de los brigadistas de las Fuerzas Armadas de Bolivia junto a un tractor y un batán para que dispongan de agua y ellos, sumados al personal que estaba desplegado en la zona, pudieron contener el avance del incendio hasta que la meteorología nos dio una mano", resaltó.
El funcionario recordó que "el Parque Nacional Iberá es una zona de esteros y bañados de muy difícil acceso para vehículos terrestres, por eso fueron fundamentales ayer los helicópteros de las Fuerzas Armadas y de la Policía Federal que realizaron durante toda la tarde numerosos viajes para desplegar cerca de cincuenta combatientes y que esta mañana volvieron a cumplir esa tarea para replegar a muchos de ellos y llevar sus reemplazos".
"Tenemos todavía por delante un trabajo muy intenso antes de dar por apagados estos incendios, pero después de las lluvias de anoche lo hacemos con otra tranquilidad y esperamos aprovechar la oportunidad para avanzar y que las tormentas que se pronostican para la semana que viene sean las que terminen con esta emergencia", subrayó Rodano.
Por su parte, el intendente del Parque Provincial Iberá ratificó que los incendios afectaron gran parte de los Esteros del Iberá, tanto en el sector de jurisdicción nacional como el correspondiente a la órbita provincial que en conjunto ocupan una superficie de 780 mil hectáreas.
"Hay portales que fueron muy afectados; en la Laguna Iberá el fuego fue muy grande", lamentó Drews en declaraciones a Télam.
El funcionario indicó que se realizan recorridas para ver la situación de los animales y consideró que "las lluvias van a ayudar a levantar los niveles de agua de los esteros y bañados y a humedecer todo el área".