En un giro que pocos veían venir, el Gobierno argentino, a través del vocero presidencial Manuel Adorni, anunció que el ex presidente de Bolivia, Evo Morales, ya no goza del estatus de refugiado político en el país. Este estatus le había sido otorgado por el entonces presidente Alberto Fernández en diciembre de 2019, días después de que Morales renunciara a su cargo tras masivas protestas y un motín policial en su contra.
El 12 de diciembre de 2019, Morales aterrizaba en suelo argentino junto a su vicepresidente, Álvaro García Linera, y otros funcionarios de su administración, bajo la protección de un asilo político concedido por el gobierno de Fernández. Felipe Solá, quien era canciller en aquel momento, explicaba la situación en ese entonces: "Evo Morales y su equipo llegaron al país como asilados políticos, pero solicitaron ser reconocidos como refugiados, condición que les fue otorgada poco después".
La llegada de Morales a Argentina fue el desenlace de un tenso periplo que comenzó con su renuncia en noviembre de 2019, tras las revelaciones de la Organización de los Estados Americanos (OEA) sobre irregularidades en las elecciones generales de ese año. Tras su salida de Bolivia, Morales pasó brevemente por México y Cuba, antes de aterrizar en Argentina, donde sus hijos ya se encontraban bajo la protección del gobierno de Mauricio Macri, luego de una gestión diplomática liderada por el mismo Fernández.
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La decisión actual de retirar el estatus de refugiado a Morales marca una clara ruptura con la política adoptada por la administración anterior y genera interrogantes sobre las razones detrás de esta medida. La retirada del estatus también implica consecuencias diplomáticas y un posible reacomodo de las relaciones de Argentina con Bolivia, y con otros actores clave en la región.
Aunque aún no se ha hecho pública la respuesta oficial de Morales ante esta determinación, el clima de tensión en torno a su figura, tanto en Bolivia como en Argentina, deja entrever que el capítulo final de esta historia está lejos de cerrarse.