Los sectores afines del expresidente, Evo Morales vienen desarrollando bloqueos de carreteras en contra del Gobierno de Luis Arce Catacora por el operativo militar y policial para despejar la ruta que une el centro y oeste del país, que se encuentra afectada desde hace 20 días por los seguidores del exmandatario.
El viernes, el jefe cocalero había pedido a los manifestantes que cesaran con los reclamos, para buscar un diálogo con el gobierno, inició su anunciada huelga de hambre y repudió la el arresto de 66 seguidores en el operativo policial.
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El gobierno Arce -ex ministro de Economía durante la gestión de Morales y ahora acérrimo oponente político- envió a cientos de policías para despejar la ruta en Parotani, en el centro del país, el punto principal de bloqueo de los grupos leales al ex presidente.
La huelga de hambre de Morales
El exmandatario confirmó su plan de lucha en el programa de radio "Kawsachun Coca" desde el Trópico de Cochabamba. "Pongo en consideración al Pacto de Unidad, a los hermanos que están movilizados, al estado mayor del pueblo, analizar el cuarto intermedio en el bloqueo de caminos para evitar hechos de sangre (...) Para viabilizar el diálogo voy a iniciar una huelga de hambre hasta que se instalen dos mesas de diálogo", dijo Morales.
La propuesta de Morales se produce mientras el Gobierno desplegaba esta jornada un operativo combinado entre la Policía y el Ejército para despejar las rutas bloqueadas, particularmente en el departamento de Cochabamba, región central que une al oriente y occidente de Bolivia, donde los "evistas" mantienen varios bloqueos.
Morales, líder de una facción del oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS), destacó que las mesas de diálogo deben contar con la participación de organismos internacionales y países amigos para asegurar la imparcialidad y efectividad del proceso. El gobierno boliviano aún no se ha pronunciado respecto a la propuesta del exmandatario.