Se trata de una movilización organizada por los fanáticos del Diez, que contará con la adhesión de su familia.
Los fanáticos de Diego Maradona, con la adhesión de la familia del astro, protagonizarán mañana la marcha del 10-M en reclamo de justicia por su muerte, que es investigada por la fiscalía de San Isidro y tiene hasta el momento siete personas imputadas en la causa.
La convocatoria se realizará desde las 18.00 en el Obelisco porteño, con el lema “No se murió, lo mataron”, una sospecha que cobró mayor fuerza desde la revelación de audios muy comprometedores entre los encargados de cuidar la salud del ídolo y que constan en la investigación coordinada por el fiscal general John Broyad.
La iniciativa surgió de forma espontánea en las redes sociales y se viralizó a partir del impuso que le dieron distintas agrupaciones de fans como Pueblo Maradoniano, Comando Maradona y La Diego Maradona.
“No hay una organización oficial, es una convocatoria a la que nosotros le dimos mayor visibilidad. Nos pareció una excelente fecha: 10-M, 10-Maradona, sin dudas que era el día”, explicó a Télam Diego Coelho, integrante de Pueblo Maradoniano.
“Nos unimos a un pedido de justicia y convocamos a la gente para que vaya al Obelisco en paz y con barbijo. Ese es nuestro pedido, pero no depende de nosotros que sea en paz y con barbijo porque sabemos muchas veces lo que puede pasar cuando hay tanta masividad”, aclaró Coelho.
De la concentración participará la familia directa de Diego: las hijas Dalma y Gianinna junto a su madre Claudia Villafañe, aunque sólo lo harán como respaldo al clamor popular de justicia, sin responsabilidad alguna en la organización.
En la causa que investiga el presunto delito de homicidio culposo, la Justicia imputó al neurocirujano Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov, el psicólogo Carlos Díaz, la médica coordinadora Nancy Forlini y los enfermeros Dahiana Gisella Madrid, Ricardo Almirón y Mariano Perroni (coordinador).