El lunes por la noche terminó Gran Hermano y Marcos Ginocchio fue el gran ganador de esta edición, seguido de Nacho Castañares y Julieta Poggio. Los finalistas entraron al estudio de Telefe y se sorprendieron al reencontrarse con sus familias y amigos y al ver la tribuna llena de gente alentando a cada uno de ellos.
En las últimas horas, se llevó a cabo el debate donde los 3 participantes fueron el blanco de las filosas preguntas de los analistas. En el caso de Nacho, fue Laura Ubfal quien se animó a preguntarle lo que todos los televidentes querían saber.
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"Acá se lo preguntamos a la Tora... pero fueron la única pareja que no dio el consentimiento, tenés que hablar sobre el tema. ¿Por qué no?", lanzó la periodista.
"Creo que con Lu éramos muy parecidos, sobre todo en la primera instancia de ella, de directamente decir que no se nos vea juntos. Por cuestiones que pasamos cada uno, le teníamos pánico a eso. Dijimos 'no, esto no va a pasar'", respondió Nacho.
"¿Por pudor o por estrategia?", quiso saber Robertito Funes Ugarte y Nacho respondió, muy seguro: "Por ninguna de las dos, por uno mismo. En eso coincidíamos, nos cuidábamos".
"Cuando ella vuelve a entrar, empezamos a darnos besos y a convivir de otra forma. Pero sabíamos que eso no por pudor, porque me vea mi papá", agregó y ahí nomás Romina Uhrig lo cruzó: "Decí la verdad, Nacho, dale".
Frente a esto, Alfa aseguró que Nacho y Lucila sí intimaron dentro de la casa y el joven tuvo que aclararlo: "Una noche, en el cuarto amarillo estábamos las tres parejas. Empezó a decir 'se escuchan ruidos', pero nosotros no habíamos sido".