En las últimas horas, se supo que Marcelo Corazza podría recuperar su libertad en las próximas horas, al estar preso por la causa que lo tiene ligado por presunta asociación ilícita y corrupción de menores, tras un pedido explícito que la defensa del acusado realizó y no hubo oposición de la fiscalía.
Los abogados del primer ganador de Gran Hermano, Gustavo Adolfo Posleman y Horacio Raúl Semin, pidieron su excarcelación de su cliente, detenido desde el pasado 31 de mayo cuando regresó a la celda por una supuesta "nueva evidencia" ligada a un caso de abuso sexual.
En sus argumentos, los abogados sostienen que "no surgen –de momento- indicios que permitan suponer que el imputado pudiera llegar a obstaculizar alguna de las medidas de prueba".
Te puede interesar
En ese contexto, la resolución tomada desde la Fiscalía Federal N°2, que cuenta con las firmas de Claudio Rívolo y Marcelo Colombo, consistió en aprobar el pedido de los abogados de Corazza, y ahora resta saber lo que decidirá el juez federal, Ariel Lijo.
"Teniendo en cuenta el estadio procesal en que se encuentra la investigación, así como también el hecho de que el domicilio del aquí imputado se encuentra debidamente constatado y que no posee antecedentes de condenas, considero que no surgen indicios concretos de que Corazza pudiera llegar a sustraerse de este proceso", señalaron los fiscales.
Además, consideraron que ante un "eventual peligro de entorpecimiento para la averiguación de la verdad, entiendo que tampoco surgen elementos que nos permitan sospechar que el imputado podría llevar a cabo alguna de las conductas previstas en el art. 222 de la ley 27.063, pues no surgen -de momento- indicios que permitan suponer que el imputado pudiera llegar a obstaculizar alguna de las medidas de prueba que, eventualmente, sea necesario realizar en un futuro".
Por último, indicaron que "sin perjuicio de la calificación jurídica que evaluará esta Fiscalía al momento de elevar la presente causa a juicio oral, es importante resaltar que conforme fuera dispuesto por vuestra señoría al momento de ampliar el procesamiento de Marcelo Adolfo Corazza, el mínimo de las escalas penales de las figuras allí dispuestas (tres años de prisión en todas ellas), habilitaría la facultad del Juez o Tribunal de aplicarle una condena de ejecución condicional".
Los argumentos de la fiscalía
"Teniendo en cuenta el estadio procesal en que se encuentra la investigación, así como también el hecho de que el domicilio del aquí imputado se encuentra debidamente constatado y que no posee antecedentes de condenas, considero que no surgen indicios concretos de que Corazza pudiera llegar a sustraerse de este proceso", manifestaron los fiscales ayer lunes.
Además, consideraron que ante un "eventual peligro de entorpecimiento para la averiguación de la verdad, entiendo que tampoco surgen elementos que nos permitan sospechar que el imputado podría llevar a cabo alguna de las conductas previstas en el art. 222 de la ley 27.063, pues no surgen -de momento- indicios que permitan suponer que el imputado pudiera llegar a obstaculizar alguna de las medidas de prueba que, eventualmente, sea necesario realizar en un futuro".
Por último, concluyeron que "sin perjuicio de la calificación jurídica que evaluará esta Fiscalía al momento de elevar la presente causa a juicio oral, es importante resaltar que conforme fuera dispuesto por vuestra señoría al momento de ampliar el procesamiento de Marcelo Adolfo Corazza, el mínimo de las escalas penales de las figuras allí dispuestas (tres años de prisión en todas ellas), habilitaría la facultad del Juez o Tribunal de aplicarle una condena de ejecución condicional".
Sin embargo, la fiscalía consideró que se le aplique a Corazza "las medidas de coerción previstas en el artículo 210, incisos ‘D’, ‘H’ e ‘I’", lo que se traduce a una prohibición de salir del país sin una autorización previa, como así a la prestación de una caución real y que el imputado tenga un dispositivo electrónico de vigilancia.
De qué se lo acusa
Vale destacar que Corazza está acusado por asociación ilícita con fines de trata de menores para la explotación sexual, en el marco de la causa por abusos sexuales que se remonta desde el año 1999 y por la cual hay otros cinco implicados.
En tanto, la Justicia evaluó que los mayores acusados "duplican" en edad a las víctimas, que el método de captación era la "seducción" por medio de "regalos y promesas", para luego aprovecharse de la situación y abusarlos sexualmente. En el caso de Corazza, es un hecho de 2001, luego que él ganara esa edición del Gran Hermano.