Desde que ingresó a la casa de Gran Hermano, Nacho se convirtió en una suerte de estilista personal para sus compañeros de juego. Hijo de un estilista y curioso desde siempre, aprendió algunos trucos que le sirven a la hora de hacer algunas cosas básicas como retoque de puntas, cortes y color.
En sus días dentro del reality, ayudó a Nacho y a Thiago con sus melenas y más de una vez lo acusaron de ser demasiado adepto a la tijera, pues consideran que se entusiasma y corta más de la cuenta.
Te puede interesar
Algo de eso fue lo que pasó el fin de semana, cuando quiso ayudar a su novia con el retoque de su corte de pelo. La Tora tiene un rapado lateral que requiere cierto mantenimiento y Nacho se quiso lucir... pero a ella le pareció que se pasó de los límites y se angustió.
Primero, se miró al espejo y le dijo que el rapado 'estaba demasiado arriba' y luego, fue al cuarto a buscar segundas opiniones. Al final, terminó llorando angustiada y sus amigas, la consolaron. Nacho, desconcertado, fue a consultar con su papá si realmente había metido la pata.
"No... pero no te quedó recto, recto. Se te hizo la línea de costado y por eso se ve más arriba pero ya está", opinó mientras abrazaba a su hijo que se veía abatido por esta situación.
Al final, la Tora le pidió perdón a Nacho por su reacción.
Te puede interesar