Guillermo Francos, jefe de Gabinete de Ministros, volvió a ser internado este jueves por la mañana en la Clínica Sagrada Familia, en el barrio porteño de Belgrano, para realizarse un conjunto de estudios médicos previamente planificados. Según el parte oficial firmado por el director de la clínica, Christian van Gelderen, y su médico de cabecera, Pedro Lylyk, se trata de controles de rutina, y el funcionario de 74 años se encuentra “lúcido y estable”.
Entre los exámenes realizados se incluyen análisis clínicos, una tomografía computada, una resonancia magnética y un electroencefalograma, todos con resultados normales. “Es un chequeo programado que se adelantó por motivos de agenda”, confirmó una alta fuente cercana a Francos. También descartaron la necesidad de emitir nuevos comunicados al respecto y negaron una internación prolongada.
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Antecedentes recientes y contexto político
Esta es la segunda vez en el año que Francos es internado en la misma institución. A principios de septiembre, el funcionario sufrió un cuadro gastrointestinal que lo llevó a perder el conocimiento, derivando en su ingreso inicial al Hospital de Pacheco y posterior traslado a la Clínica Sagrada Familia. En aquella ocasión, permaneció dos días en observación y se recuperó sin complicaciones.
El regreso de Francos a la clínica coincide con la agenda internacional del presidente Javier Milei, quien se encuentra en Montevideo participando en la Cumbre del Mercosur. Durante el encuentro, el mandatario propuso avanzar con acuerdos de libre comercio entre los países del bloque, lo que marca un momento clave en la política exterior de su administración.
Por el momento, el entorno de Francos y fuentes oficiales insisten en transmitir tranquilidad respecto a su estado de salud, asegurando que retomará sus tareas habituales tras los estudios. La estabilidad del jefe de Gabinete se destaca en medio de un escenario político cargado de actividades y expectativas.