El mendocino, oriundo del departamento de Rivadavia, quien lleva un año y cuatro meses preso en El Salvador, en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), una cárcel de máxima seguridad señalada por violaciones de derechos humanos bajo el régimen de excepción de Nayib Bukele, fue visitado por uno de sus progenitores.
La semana pasada, su padre pudo visitarlo por primera vez, gracias a una colecta en Mendoza, apoyo de la municipalidad de Rivadavia, Cancillería, y del mismo ministro de Defensa, Luis Petri.
Desde Mendoza, su madre expresó a Canal 9 Mendoza alivio al saber que Alejo, quien pronto cumplirá 26 años, se encuentra bien y fortalecido en su fe, asistiendo a reuniones evangélicas en la cárcel. En julio, se pospuso una audiencia clave, y su situación se revisará en diciembre. La familia espera que en enero o febrero de 2025 se defina su futuro.
“Está muy bien, sano… está íntegro, como quien dice. Muy volcado al Señor, está muy aferrado a él. Con todo este proceso se ha volcado más a Dios, asiste a todas las reuniones evangélicas que dictan en el penal, lo ha tomado como un retiro espiritual. La fe lo está salvando; el acercarse al Señor, estar cerca de Dios es lo que le da fortaleza a él y es la que él nos da a nosotros también”, dijo Sandra González, la mamá de Alejo.
Alejo viajó a El Salvador para trabajar y ahorrar para sus estudios de bioquímica, pero fue acusado de trabajar para una empresa financiera ligada a delitos que él desconocía. Fue arrestado bajo el régimen de excepción, que permite detenciones sin orden judicial.