La ola de calor en Mendoza tiene los días contados, según se desprende de los servicios del estado del tiempo en Argentina, sin embargo las temperaturas máximas serán muy altas en el inicio de la segunda mitad del mes de febrero en el Cono Sur que ya se perfila para el recibimiento, dentro de un poco más de un mes, del otoño 2024.
Por el momento, gracias al mentado cambio climático, seguirán manifestándose las perturbaciones meteorológicas, como las experimentadas en los últimos 60 días, gracias a la convergencia de masas de aire caliente que cada tanto producen lo que se conoce como un efecto domo de calor, permitiendo que las máximas lleguen casi a los 40 grados sobre cero haciendo casi imposible la generación de condiciones normales para el descanso de las personas con mínimas por sobre los 24 grados.
Otro factor considerado, para el final de la ola de calor extremo en Mendoza, es el cambio de horario en la salida del Sol que ya se ha venido retrasando con la llegada de febrero acortando las horas de luz natural sobre el territorio mendocino. Esto favorece el enfriamiento de la atmósfera un poco más rápido que lo observado durante enero pasado.
En lo inmediato, el martes por la noche y la madrugada del miércoles -21 de febrero de 2024- ingresará al continente un nuevo frente frío desde el Océano Pacífico como consecuencia de la gran masa de aire que ahora está circulando a la altura del extremo Sur y que está ascendiendo a la altura de las provincias de Chubut y Río Negro. En esta último ya el fenómeno meteorológico está causando una baja considerable en las temperaturas con una intensa nubosidad que seguirá trepando hasta Santiago de Chile y, cruzando la Cordillera de los Andes, Mendoza.
Debido a este último avance, de las masas de aire frío, el miércoles la temperatura máxima rondará los 33 grados, el jueves los 30 y el viernes los 29 grados. Temperatura que se mantendrá el próximo fin de semana, con registros mínimos que no superarán los 22 grados.