Con una ceremonia cargada de emoción, más de 200 mil personas se congregaron este sábado en la Plaza de San Pedro para darle el último adiós al Papa Francisco, quien guió a la Iglesia durante doce años con su estilo cercano y sencillo. La misa exequial estuvo a cargo del Cardenal Giovanni Battista Re, Decano del Colegio Cardenalicio, quien brindó palabras de consuelo a los presentes.
"Estamos reunidos en oración en torno a sus restos mortales con el corazón triste, pero sostenidos por las certezas de la fe", expresó el cardenal con voz conmovedora. Y agregó: "La existencia humana no termina en la tumba, sino en la casa del Padre, en una vida de felicidad que no conocerá el ocaso", retomando uno de los mensajes de esperanza que Francisco predicó hasta sus últimos días.
Durante su homilía, el religioso también resaltó el enorme afecto que se vio en Roma en las jornadas previas: "La masiva manifestación de dolor y participación nos revela cuánto ha tocado mentes y corazones el intenso pontificado del Papa Francisco".
Un detalle histórico marcó la despedida: por primera vez en una misa papal, se leyó la Palabra de Dios en varios idiomas, incluido el chino, símbolo de la apertura y universalidad que Bergoglio impulsó durante su pontificado.
Líderes mundiales dijeron presente en Roma En una jornada que quedará para la historia, representantes de más de 100 países y decenas de miles de fieles se reunieron para honrar a Jorge Mario Bergoglio. El funeral reflejó el espíritu humilde y popular que siempre caracterizó a Francisco.
Entre las figuras más destacadas que asistieron estuvieron Javier Milei, Donald Trump, el rey Felipe de España, Volodímir Zelenski, Lula da Silva, Emmanuel Macron, el príncipe William y Giorgia Meloni, entre muchos otros.
Durante los tres días de capilla ardiente, miles de personas pasaron frente al féretro de Francisco, superando las 195 mil que en su momento despidieron al papa emérito Benedicto XVI en diciembre de 2022.
Concluidos los funerales, este mismo sábado comenzarán los Novendiales, nueve días de oración que culminarán el próximo 4 de mayo. Ese día, por la tarde, podría comenzar el cónclave que elegirá al 267° líder de la Iglesia Católica.