El origen del gin tonic se atribuye a las tropas británicas en la India, cuando, un alto oficial propuso añadir un poco de ginebra a la tónica, con el fin de fabricar una bebida alcohólica. Sin embargo, existen varias versiones del porqué de esta combinación.
La primera es el poder disfrutar de una bebida con un sabor diferente y la segunda, se atribuye a las propiedades medicinales de la ginebra, la cual, según las tropas en guerra, ayudaba a combatir la malaria. El agua tónica, entonces, era para mejorar su sabor. Más tarde, la bebida se extendió a todo el mundo, convirtiéndose en un popular cóctel.
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Cómo hacer un gin tonic
El cocinero experto Alfonso López, ha escrito a través de su portal Recetas de Rechupete, cómo realizar esta bebida desde casa sin necesidad de tener un gran kit de coctelería. A continuación, te indicamos los ingredientes y los pasos a seguir.
Gastronomía: Británica. Aprende a preparar esta receta desde casa.
Tiempo de preparación: 20 minutos.
Tiempo de cocción: 10 minutos.
Porciones: 1.
Ingredientes
-50 ml de ginebra
-200 ml de tónica
-1 rodaja de lima o limón
-Hielo
-Opcional: Una o dos bayas de enebro
-Copa de balón
-Preparación de un gin tonic
Una de las recomendaciones de López es hacer el gin tonic directamente en el vaso. Por lo que lo primero que se debe hacer escoger la copa correcta, lo ideal, es que sea ancha.
Pon el hielo en la copa y, con ayuda de una cuchara, enfría toda la copa revolviendo el hielo siempre pegado al cristal del vaso.
Si en el momento de revolver el hielo este suelta un poco de agua, sácala fuera de la copa.
Parte una rodaja de lima o de limón y esta nuevamente a la mitad para formar dos medias lunas.
Usa una de las medias lunas para frotar suavemente el borde de la copa y exprime algunas gotas de su zumo en el interior del vaso.
La otra media luna de lima o limón ponla adentro de la copa.
Vierte la ginebra en el vaso. Ten en cuenta que la cantidad debe ser exactamente 50 mililitros.
Suavemente, agrega la tónica directo desde la botella bien pegada a la copa para que las burbujas no rompan.
Revuelve con una cucharilla trenzada o con un palo de coctelería. Tienes que dar un cuarto de vuelta a la copa para que todo se incorpore bien.
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