El jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta reiteró su rechazo al juicio político contra los jueces de la Corte Suprema y alertó sobre "el desprecio del Gobierno nacional por la democracia", a la vez que y remarcó que el país está "cada día más cerca del cambio".
El intento del gobierno nacional de avanzar con un juicio político contra todos los miembros de la Corte Suprema pasa todos los límites. Quieren anular un poder del Estado, despreciando la Democracia y atentando contra la Constitución Nacional.
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Es una violación a la Constitución pretender remover a los jueces por el contenido de sus sentencias. Así como en un partido de fútbol no podemos sacar al árbitro de la cancha si nos cobra un penal en contra, en una República tampoco se puede remover a los jueces porque no nos gustan sus fallos.
Además, es desconocer la misión propia de la Justicia, que es interpretar y hacer cumplir la Constitución Nacional y las leyes, siendo la Corte Suprema quien tiene la última palabra. Por lo tanto, aunque al Gobierno no le guste, lo tiene que cumplir.
Pero lo más grave es que la independencia del Poder Judicial es la base del Estado de Derecho. Es lo que garantiza la vida, la libertad y la propiedad de cualquier ciudadano. Con una Justicia sometida al poder político, como pretende este Gobierno, todos los argentinos quedamos desamparados.
Este juicio político promovido por el propio presidente de la Nación es un ataque más al Poder Judicial sobre el que tenemos dos certezas: la primera es que no va a prosperar, y la segunda es que hará un daño gravísimo a nuestra economía. ¿Quién invierte en un país en el que un presidente quiere anular al Poder Judicial? ¿Qué confianza en la seguridad jurídica se puede generar si el máximo mandatario viola abiertamente lo que dice el máximo tribunal?
Hace meses vengo recorriendo el país y no hay un solo argentino que me haya dicho que su prioridad sea cambiar a los jueces de la Corte. Lo que quieren es que baje la inflación, conseguir trabajo, vivir sin miedo. Quieren cambiar a este gobierno que no los escucha, que no los mira, que no los entiende y que no se ocupa de sus necesidades.
Los vamos a frenar en el Congreso. Estamos cada día más cerca del cambio. En cada argentino veo la fuerza para construir juntos un país distinto, que respete la Constitución y que se ocupe de los problemas de verdad, los que nos afectan a todos cada día.
El futuro es respetando la ley.