El diputado de La Libertad Avanza, Javier Milei, afirmó que en caso de ser Presidente "derogaría la prohibición de venta de órganos", luego de que en la semana se declarara a favor de esa actividad ilegal, lo que mereció el repudio de diferentes sectores políticos y sociales.
"Así como derogaría la ley de alquileres y otras atrocidades que pesan sobre los argentinos, derogaría la prohibición de venta de órganos", aseguró anoche el diputado en declaraciones al canal LN+.
"Vos tenés a tu hija a punto de morir. Necesita pagar una intervención, y alguien quiere comprar tu riñón y vos se lo podrías vender. La solución es muy dolorosa, estás entregando un órgano, y si además le metes la regulación del Estado es peor. Estoy hablando de cooperación social y de intercambios voluntarios. Es la decisión de los individuos", agregó.
El jueves, en diálogo con radio Mitre, Milei ya se había manifestado a favor de la venta de órganos, al considerar que se trata de un "mercado más", y generó el repudio de dirigentes de distintos espacios políticos y sociales y del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai).
"Es un mercado más. Vos podrías pensarlo como un mercado. El problema es por qué todo lo tiene que estar regulando el Estado", dijo el dirigente libertario y planteó entonces que "hay estudios en Estados Unidos que indican que, si dejaras esos mercados libres, funcionarían muchísimo mejor y tendrían menos problemas".
Esa postura generó el rechazo de referentes de distintos sectores políticos, tanto del oficialismo como de la oposición, y de las autoridades del Incucai.
Desde el El Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai) condenaron las declaraciones de Milei y aseguraron que "está expresamente prohibida por la legislación" y que la donación se basa "en una decisión solidaria, por lo que no puede existir ninguna contraprestación a cambio".
"El comercio de órganos se encuentra prohibido por la Ley de Trasplantes" destacó el Incucai y precisó que la donación "se basa en una decisión solidaria, altruista y desinteresada, por lo que no puede existir ninguna contraprestación económica a cambio".