El gobierno encabezado por Javier Milei ha tomado la decisión de cerrar la Agencia Télam, dejando a sus 700 trabajadores en licencia y generando una reacción de indignación entre el personal, que afirma haber recibido la noticia a través de correos electrónicos. La medida, que no ha sido oficializada mediante decreto ni resolución, ha sido descrita como uno de los más graves ataques a la libertad de expresión en las últimas cuatro décadas de democracia en Argentina.
Los empleados afectados expresaron su preocupación, denunciando la falta de comunicación oficial y la forma en que se les informó del cierre. Además, relataron que durante la madrugada se instaló un vallado alrededor de la redacción, impidiendo el acceso al lugar y frustrando un acto organizado por el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba). Este sindicato, junto con FATPREN, ha manifestado su firme compromiso en defender tanto los puestos de trabajo como el derecho fundamental a la libertad de expresión.
Los representantes del Sipreba, alertados por trabajadores presentes en el edificio, se encuentran dentro de las instalaciones para salvaguardar el patrimonio público y respaldar a los empleados de la agencia.
En un comunicado conjunto, FATPREN y Sipreba condenaron enérgicamente lo que consideran uno de los más graves atentados a la libertad de expresión en décadas. Criticaron la instalación de vallas por parte de la policía para bloquear el acceso al edificio, calificándolo como un intento de socavar el derecho a la información y a la comunicación en la sociedad. Asimismo, reafirmaron su compromiso de defender la Agencia Nacional de Noticias y Publicidad, así como todos los medios públicos y empresas estatales que garantizan estos derechos fundamentales.