Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, lanzó duras críticas hacia el presidente Javier Milei durante su intervención en el acto conmemorativo del Día de la Memoria, Verdad y Justicia en la Plaza de Mayo.
En su discurso, Carlotto, acompañada por Madres de Plaza de Mayo, denunció las provocaciones constantes del gobierno de Milei y Victoria Villarruel, las cuales, según afirmó, violan los pactos internacionales con rango constitucional. Esto surge como respuesta al video difundido por la Casa de Gobierno en el que se posicionaban sobre la violencia de los años 70, reclamando "Verdad y Justicia completa".
Carlotto insistió en la necesidad de una ley contra el negacionismo que penalice a los funcionarios que minimicen los crímenes de lesa humanidad y a sus víctimas.
Asimismo, reafirmó el compromiso de defender las políticas de memoria, verdad y justicia construidas sobre consensos democráticos y respaldadas por trabajadores y trabajadoras, abogando por la continuidad de la secretaría de Derechos Humanos como querellante en los juicios por lesa humanidad. Esta postura retoma una propuesta previamente expresada por Cristina Fernández de Kirchner.
Carlotto instó a poner fin a la discusión sobre el número de desaparecidos mediante una ley que establezca una verdad oficial, desechando así la "genealogía falsa" promovida sobre el terrorismo de Estado, que arranca a los niños de sus madres y los apropia como botín de guerra, sumiendo a sus familias en la incertidumbre y perpetuando una búsqueda sin fin.
La líder de Abuelas de Plaza de Mayo interrogó sobre el paradero de los nietos y nietas buscados por las abuelas y sus familiares, confrontando al gobierno por intentar reinstaurar la teoría de los dos demonios y reivindicar el terrorismo de Estado.
En su alocución, Carlotto denunció la impunidad que aún prevalece entre los principales civiles del terrorismo de Estado y exigió juicio y castigo para ellos, así como la revelación del paradero de los cuerpos de los desaparecidos.
Además, criticó las condiciones en las que los detenidos por delitos de lesa humanidad cumplen sus penas, señalando la preocupación por los beneficios otorgados a condenados y detenidos con prisión preventiva, muchos de los cuales han fallecido o se encuentran en proceso de liberación.
En el ámbito económico, social y laboral, Carlotto repudió los despidos y exigió la reincorporación inmediata de los trabajadores afectados, así como el cese de la estigmatización del trabajo público. También acusó al gobierno de implementar un protocolo represivo para reprimir el derecho legítimo a la protesta social, comparándolo con prácticas anteriores de persecución y difamación política.
Finalmente, Carlotto hizo un llamamiento al público para colaborar en la búsqueda de los nietos y nietas de las abuelas y en la identificación de aquellas personas que tengan dudas sobre su origen, con el fin de ayudarles a encontrar la verdad y reconstruir su historia familiar."
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