Esta tarde, el presidente argentino Javier Milei dio la bienvenida a Nayib Bukele, su homólogo de El Salvador, en un esperado encuentro que refuerza los lazos entre ambos países. Con una entrada formal sobre alfombra roja y acompañado por la banda militar del Regimiento de Granaderos, Bukele fue recibido con honores en la Casa Rosada. A su llegada, un pequeño grupo de compatriotas salvadoreños le expresó su apoyo flameando banderas en las inmediaciones.
El encuentro, que estaba programado para antes, se retrasó debido al extenso operativo de seguridad que acompañó a Bukele, quien finalmente llegó a las 15.22. Tras los saludos protocolares y las presentaciones de los ministros de ambas naciones, los mandatarios se dirigieron al Salón Blanco, donde posaron para los fotógrafos oficiales antes de mantener una reunión privada en el despacho presidencial.
Un vínculo sólido en lo político y lo social
Bukele expresó su admiración por Milei en sus primeras declaraciones desde suelo argentino: “Tengo la mejor impresión del mundo sobre Milei, me encanta lo que hace, somos amigos y vamos a lograr buenas cosas para ambos países”. Estas palabras reflejan la buena relación entre ambos líderes, que ya habían coincidido en junio de este año durante la ceremonia de reelección del presidente salvadoreño, y más recientemente en la Asamblea General de las Naciones Unidas, donde compartieron posiciones críticas hacia el rol de ese organismo y su impacto en la soberanía de los Estados.
Durante la mañana, la canciller argentina Diana Mondino acompañó a Bukele en un acto simbólico de ofrenda floral en el Monumento a San Martín en el barrio de Retiro, marcando el respeto y la admiración mutua entre ambas naciones.
Intercambio de experiencias en seguridad y logros en reducción del crimen
Un tema clave en la reunión fue la colaboración en materia de seguridad, uno de los puntos más fuertes en la agenda de ambos gobiernos. El vocero presidencial, Manuel Adorni, compartió que los equipos técnicos de ambos países están intercambiando experiencias y conocimientos, especialmente con la ministra de Seguridad argentina, Patricia Bullrich, quien en nueve meses de gestión logró reducir la tasa de homicidios en un 10,6% a nivel nacional y en un 60% en la ciudad de Rosario, uno de los principales focos de violencia del país.
El presidente salvadoreño ha sido internacionalmente reconocido por su política de seguridad y su combate contra las pandillas, temas que fueron abordados junto con Bullrich y su par salvadoreño, Gustavo Villatoro, en reuniones previas.
Un evento sin conferencias de prensa, pero con mucha expectativa
Aunque no se esperaba una conferencia de prensa conjunta, el encuentro entre Milei y Bukele estuvo cargado de simbolismo y proyección. Los líderes comparten una visión común en temas de política internacional, como el rechazo a la Agenda 2030 y la crítica hacia la intervención de organizaciones supranacionales. En palabras de Milei, “la Agenda 2030, aunque bienintencionada, es un programa de gobierno supranacional que atenta contra la soberanía de los Estados-nación”.
Por su parte, Bukele destacó el rápido ascenso de El Salvador bajo su gobierno, preguntándose por qué el resto del mundo parece estar cayendo tan rápido. “Hoy, el mundo está mirando el ejemplo de El Salvador”, señaló con orgullo.
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Recepción en Olivos y actividades en el Congreso
Tras la reunión en la Casa Rosada, los mandatarios se dirigieron a la Quinta de Olivos, donde esta noche se celebrará una recepción oficial en honor a Bukele. Para mañana, está prevista su presencia en el Congreso de la Nación antes de emprender su regreso a El Salvador por la noche. Aunque la visita fue inicialmente planeada como breve, la estadía de Bukele en Argentina se extendió, generando expectativa sobre los posibles acuerdos que podrían surgir de esta visita oficial.
El acercamiento entre Argentina y El Salvador, sellado con esta reunión de alto nivel, promete abrir nuevas puertas de cooperación en áreas estratégicas para ambos países.