El Partido Justicialista, PJ, de Mendoza finalmente resolvió controvertido dilema de asegurar, lo mejor posible, el poder político en las seis municipalidades que actualmente gobierna aunque con la consecuencia de restarle apoyo al próximo candidato a gobernador para la provincia hoy comandada por el radical Rodolfo Suarez.
Tres propondrán un candidato propio y el resto irá en busca de la reelección con la esperanza de que el Frente de Todos vuelva a ganar esos territorios. Ya adelantan respuesta ante la crítica del desdoblamiento. Dicen que mejorarán el desempeño del candidato a gobernador "ya con las seis comunas ganadas".
La estrategia de esos jefes comunales está basada en la necesidad de seguir construyendo poder en términos provinciales antes de arriesgarse a una entrega total para tratar de dominar las urnas para conseguir ungir a un gobernador peronista, habida cuenta de que las encuestas siguen favoreciendo para ese podio a los radicales.
Para esta candidatura ya se lanzó oficialmente el titular del Instituto Nacional de Vitivinicultura, INV, Martín Hinojosa, y en la gatera aún se están evaluando otros aspirantes por la gobernación entre los que no se descarta la participación de los jefes comunales del PJ que ya no pueden renovar mandatos: Roberto Righi de Lavalle, Martín Aveiro de Tunuyán y Emir Félix de San Rafael. Tres referentes que también analizan la preferencia de adelantar las elecciones en sus respectivos departamentos mendocinos.
Sin embargo, la anticipación, ya definida internamente, debilitaría el acopio de votos a favor del próximo candidato a gobernador de Mendoza del PJ-Frente de Todos ante unas Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias, PASO. En las que concentrarían todo el poder de fuego para mantener el poder en los tres departamentos citados más los que hoy administran Flor Destéfanis en Santa Rosa, Matías Stevanato en Maipú y Fernando Ubieta en La Paz. Este último, acérrimo defensor de la conductora del PJ mendocino, la senadora nacional Anabel Fernández Sagasti.
El calendario que le quitaba el sueño a los del PJ estaba regido por la legislación electoral en Mendoza que establece que “la convocatoria a elecciones primarias deberá realizarla el Poder Ejecutivo Provincial y/o Municipal con una antelación no menor a los noventa (90) días corridos previos a su realización”. Esto considerando además que las tentadoras PASO deberán llevarse a la práctica el último domingo de abril de 2023.
Obviamente que el ordenamiento del PJ en Mendoza de cara a lo que depara 2023 estará, en gran medida, en manos de Destéfanis, quien obedecerá lo que disponga por su parte Fernández Sagasti.
La movida justicialista en efecto tiene repercusiones no solamente en las municipalidades bajo su gobierno ya que las consecuencias se harán notar a nivel provincial debido a que obligará a cerrar alianzas entre los distintos partidos políticos habilitados en Mendoza. Todo con el resultado de que se conozcan, sin dilaciones, las candidaturas de sus dirigentes para distintos cargos en la provincia cuyana.
Esto último quitará tiempo valioso para que, a nivel provincial, se sellen los respectivos acuerdos que a la larga decidirán el apoyo para uno u otro candidato por la gobernación de Mendoza. Siempre en medio de un desdoblamiento de las elecciones cerrado para los justicialistas que no quieren seguir perdiendo terreno frente a la alianza UCR-PRO, enfundada bajo la bandera de Cambia Mendoza.
Eso sí, el costo financiero de desdoblar las elecciones en las comunas justicialistas ahora tendrá que ser asumido por cada municipio, desde donde se deberá llegar a un acuerdo con la Junta Electoral de Mendoza con el fin de formalizar la movida política en cuestión con la actual autoridad de aplicación electoral.