El juez Sebastián Sarmiento ordenó el beneficio de la libertad condicional de Roberto Pereyra, el delincuente que ingresó a la casa del expolicía Héctor Pelayes, con quién se enfrentó a los tiros y ambos murieron.
El magistrado aseguró que Pereyra cumplía con todos los parámetros que se evalúan. Además, aprovechó para reclamar al Estado que la Justicia necesita asesoramiento criminológico para dictaminar fallos de mayor calidad.
"Cuando una persona debe cumplir una condena hay mecanismos de evaluación para saber cómo lleva la ejecución de su pena y llegan instancias para que las personas soliciten una liberación. Es lo que pasó en este caso", explicó el letrado luego de conocerse que en el 2023 le dio la libertad a Roberto Pereyra, quién ya contaba con antecedentes penales por otro hecho de sangre.
Y agregó: "En este caso, esta persona -por Roberto Pereyra- alías Coca, cumplía con todos los parámetros. Estuvo dos años con salidas transitorias, no había tenido ningún tipo de inconvenientes, todos los miembros del Consejo Correccional, que son quienes trabajan dentro de la cárcel y conviven con esa persona, emitieron un dictamen favorable contundente, y hasta el propio director de esa unidad propuso su libertad. Era muy contundente la prueba que había en ese expediente para rechazarlo", detalló el juez que quedó en la mira del Ministerio de Seguridad luego del asesinato ocurrido en la noche del domingo.
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Sarmiento indicó: "Estamos en ese hilo muy fino respecto a pronósticos y evaluaciones de cómo una persona se puede llegar a comportar en el futuro. Es un trabajo muy complejo, trabajamos sobre aspectos de la conducta humana que muchas veces es más complejo que investigar lo que sucedió".
El juez brindó detalles de los informes criminológicos que emite el organismo técnico, y expresó que el 97% son negativos, pero que "solamente entre el 18% y el 20% de quienes reciben libertad condicional vuelven a reincidir. Es decir que el nivel de error y de poca fiabilidad de los informes es alarmante".
A raíz de los luctuosos hechos del domingo, el magistrado confesó sentir amargura, no hay duda, dijo. Y añadió: "Esto no puede no atravesar estas decisiones que tienen consecuencias, tanto cuando rechazo y esa persona se queda cumpliendo años en la cárcel como cuando otorgo la libertad y esa persona no cumple con los parámetros impuestos", respondió el magistrado. "Me pasa a mi y le pasa a todos mis colegas que tienen que resolver un caso. Es muy complicado, somos seres humanos y realmente nos afectan este tipo de circunstancias. Para mi que una familia mendocina esté atravesando este momento es muy triste", indicó.
Sin embargo, Sarmineto se volvió a mostrar firme en su postura y decisión, expresando: ""He tomado una decisión cumpliendo la ley. Eso es lo que ha sucedido. He tomado una decisión cumpliendo la ley y que no fue cuestionada por ninguna de las partes" enfatizó.