El senador demarchista Gabriel Pradines, expresó sus inquietudes durante el tratamiento del proyecto para disolver el Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS) y transferir sus funciones al Departamento General de Irrigación.
En su intervención, el legislador provincial aseguró que la disolución del EPAS no cumple con los objetivos que se esperaban de este tipo de reformas. "Cuando un gobierno pretende eliminar un ente, lo que busca son tres cosas: eliminar impuestos o tasas que lo sostienen, reducir la burocracia o disminuir el gasto público. En este caso no se cumple ninguna de esas tres", expresó el legislador.
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Según Pradines, la tasa para sostener a este organismo se sigue cobrando, la estructura burocrática no se ve alterada y no hay un cambio significativo en la planta de personal. "Lo que estamos viendo es un cambio de nombre y una reestructuración administrativa, pero no una mejora sustancial en el servicio ni en la eficiencia del sistema. Y si un movimiento de cajas de un lado a otro que casualmente es a Irrigación”, explicó.
Por último, informó que desde el bloque de la Unión Mendocina propusieron un despacho en minoría, con el fin de mejorar los artículos relacionados con los operadores comunitarios y la gestión del servicio.