La Cancillería argentina, bajo la dirección de Diana Mondino, se enfrenta a una situación crítica mientras busca una salida segura para seis opositores que han estado asilados en la embajada argentina en Caracas desde el 20 de marzo. La urgencia de la situación se ha intensificado después de que el gobierno de Nicolás Maduro, enojado con el presidente argentino Javier Milei, impusiera un plazo de 72 horas para que la delegación diplomática argentina abandone Venezuela.
Fuentes del Gobierno argentino confirmaron que están evaluando varias opciones, priorizando la seguridad de los asilados. “La situación está trabada. Estamos viendo opciones, pero la prioridad es la seguridad de los asilados”, indicaron. La tensión aumentó cuando cortaron el suministro eléctrico de la residencia argentina, según denunció Pedro Urruchurtu Noselli, uno de los asilados.
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Denuncia y reacción
“URGENTE!!! Funcionarios de Corpoelec acaban de cortar el suministro eléctrico en la residencia de la embajada de Argentina en Caracas, donde nos encontramos los 6 asilados del equipo de campaña de María Corina Machado y Edmundo González”, denunció Urruchurtu en la red X. La Cancillería argentina respondió rápidamente, repudiando la acción del gobierno venezolano y advirtiendo sobre cualquier medida que pudiera poner en peligro la seguridad del personal diplomático argentino y de los ciudadanos venezolanos bajo protección.
Desde la Cancillería y la delegación nacional, encabezada por el encargado de negocios Andrés Mangiarotti, se ha condicionado el acatamiento de la orden de Maduro a la seguridad de los seis opositores: Urruchurtu, Magalí Meda, Claudia Macero, Humberto Villalobos, Facundo Martínez Mottola y Omar González. Aunque han permanecido en silencio, Urruchurtu denunció que “oficiales” chavistas intentaron tomar la residencia sin éxito.
Contexto Regional
La expulsión de diplomáticos no es un caso aislado. Los representantes de Uruguay, Paraguay, Chile y Ecuador también fueron expulsados por no aceptar los resultados emitidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela. Actualmente, solo Bolivia y posiblemente Brasil y Colombia mantienen a sus diplomáticos en Venezuela, aunque estos países, sin reconocer formalmente el triunfo chavista, abogan por un plazo prudencial antes de tomar una postura definitiva sobre el proceso electoral que, según el CNE, extendió el mandato de Maduro hasta 2031.