Pese a las gestiones de último momento, el Gobierno decidió cancelar la sesión prevista en la Cámara Alta donde se iba a discutir la ley de Ficha Limpia, que ya contaba con la aprobación de Diputados. La razón: no consiguió el respaldo suficiente para avanzar con el tratamiento.
"Nos faltan dos votos", reconocieron desde Casa Rosada. Durante toda la jornada del martes, funcionarios del Ejecutivo se comunicaron con referentes de los bloques aliados, pero no alcanzaron la mayoría necesaria para habilitar la discusión del proyecto. Ante la posibilidad de que el texto fuera rechazado, optaron por postergar el debate sin definir una nueva fecha.
La estrategia del oficialismo incluyó llamados a legisladores del PRO, la UCR, Provincias Unidas y otras bancadas con las que mantiene diálogo. Sin embargo, no logró construir el acuerdo que permita garantizar la aprobación, lo que encendió las alarmas en el entorno presidencial. “No podemos correr el riesgo de que lo rechacen”, advirtieron desde el oficialismo.
Durante la tarde, el jefe del bloque de La Libertad Avanza, Ezequiel Atauche, se hizo presente en la Casa Rosada, donde intentó destrabar la negociación junto a colaboradores directos del presidente Javier Milei. Sin resultados positivos, decidieron levantar la sesión para evitar una nueva derrota parlamentaria.