"Sin educación no hay futuro", la comunidad educativa de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo), se movilizó por las calles de la Ciudad de Mendoza para defender la educación pública. Al igual que el resto de las universidades de todo el país, estudiantes, docentes, egresados, directivos y mendocinos autoconvocados marcharon contra las políticas de ajuste del Gobierno de Javier Milei.
Tanto el vicerrector, Gabriel Fidel, concejeros superiores estudiantiles y representantes gremiales concentraron en el ingreso de la UNCuyo, y luego partieron por calle Lencinas, hasta llegar a Padre Contreras, en dirección Av. del Libertador para desconcentrar en Plaza Independencia.
Según datos oficiales del Ministerio de Seguridad y Justicia de la provincia, fueron más 40.000 las personas que participan de la marcha convocada por la UNCuyo. La histórica jornada en defensa de la educación pública en Argentina, como así también en Mendoza, dejó un fuerte mensaje para el Gobierno nacional. Basta de ajuste y más presupuesto para las universidades.
Mientras la columna de docentes, autoridades y alumnos avanzaba por las calles del centro mendocino, en la Plaza Independencia se congregó un importante grupo de personas autoconvocadas para apoyar la Marcha Federal Universitaria.
El reclamo de las universidades es por mayor fondos universitarios, ya que al día de la fecha funcionan con el presupuesto del 2023. Si bien el lunes por la noche, el Ministerio de Capital Humano, anunció en un comunicado que les transfirieron a las 65 universidades públicas del país poco más de $24.000 millones para gastos de funcionamiento. Lo cierto es que este número representa solo el 7,9% del presupuesto total, quedando así muy por debajo de la expectativa de inflación de 2024.
"Durante el primer trimestre de 2024, el gobierno nacional ejecutó un 30% menos del gasto total en términos reales en comparación con el mismo período de 2023. Sin embargo, la reducción en las políticas universitarias fue aún mayor, alcanzando el 34,4%", señala un informe de la ACIJ.
Y agrega: "Lo ejecutado en becas Progresar sufrió una caída del 46,9%, y lo destinado a la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria disminuyó un 18,4%. Por otro lado, los programas de infraestructura universitaria prácticamente no tuvieron ejecución".