En medio de un profundo hermetismo, el ex espía Antonio Horacio Stiuso reapareció para declarar por cuarta vez en la causa por la muerte de Alberto Nisman, el fiscal de la UFI AMIA que en enero de 2015 fue encontrado muerto en el baño de su departamento, con un tiro en la cabeza, cuatro días después de haber denunciado a la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner por encubrir a Irán en el atentado contra la mutual judía. Su declaración duró unas cuatro horas. “Violación a la ley de inteligencia”, se excusaron las fuentes para evitar precisar el voltaje de sus palabras.
Stiuso declaró ante el fiscal Eduardo Taiano y tuvo que firmar decenas de documentos donde se comprometía a resguardar el secreto de su declaración en los términos de la ley 25520 de inteligencia nacional. La preocupación por el secreto sorprendió a los presentes.
Stiuso ya había declarado en el expediente como testigo, pero hace un mes sorprendió con el pedido de volver a hacerlo porque -dijo- tenia datos para aportar sobre “cuestiones que no fueron abordadas”.
Por el secreto impuesto por la ley de Inteligencia, no trascendió ni una palabra del contenido de la exposición del ex jefe de Contrainteligencia de la SIDE, ni siquiera si la declaración ante el fiscal Eduardo Taiano -en quien fue delegada la investigación- se realizó en el edificio de la avenida Comodoro Py o no. Lo que sí se supo es que Stiuso declaró durante varias horas.
"Luego de haber prestado declaración en marzo de 2019, he tomado conocimiento por trascendidos periodísticos, de diversas cuestiones que no fueron abordadas en aquella oportunidad, y que considero que la Fiscalía debe conocer", había escrito el ex hombre de fuerte de la Inteligencia nacional cuando pidió volver a ser escuchado.
En aquella declaración de 2019 y en otras anteriores -cuando el expediente tramitaba en el fuero penal ordinario y lo tenían la fiscal Viviana Fein y la jueza Fabiana Palmaggini- Stiuso había declarado que Cristina Kirchner “decidió negociar con Irán quedó esposada y rehén de ese país”. El espía coincidía con el fallecido titular de la UFI AMIA en que la firma del pacto con Irán le dio un giro de 180 grados a la investigación del ataque terrorista que debía esclarecer Nisman.
Nisman murió el 18 de enero de 2015 cuatro días después de denunciar que Cristina Kirchner firmó el Pacto con Irán con el supuesto fin de encubrir a los autores del ataque a la AMIA. Esa causa por la denuncia de Nisman está sobreseída y el fallo está bajo revisión de la Cámara de Casación.
En la causa por la muerte de Nisman el juez Julián Ercolini consideró que fue un asesinato en base a un peritaje de la Gendarmería Nacional. Y procesó como partícipe necesario al exempleado de Nisman Diego Lagomarsino, que le llevó la pistola con la que se produjo el disparo que impactó en la cabeza del fiscal.La reaparición del poderoso agente encendió las alarmas en el kirchnerismo, pues cada vez que ocurrió fue para comprometer a la vicepresidenta o sus ex funcionarios.
Mientras la investigación de la muerte del fiscal Nisman discurre por el intento desentrañar la profusa maraña de llamados y mensajes entrecruzados entre los espías más importantes de la Argentina en 2015 -el propio Stiuso, su enemigo en la SIDE Fernando Pocino, el general César Milani, el ex dos de la flamante Agencia Federal de Inteligencia y actual viceministro de Justicia, Juan Martín Mena, entre otras decenas- una versión afirmaba que Jaime se habría enterado de que intentarían involucrarlo en alguna operación.