Una audiencia celebrada este martes en Mendoza marcó un giro inesperado en el caso que ha conmocionado a la provincia y al mundo del deporte. Hugo Araudou y Oscar Jegou, dos rugbiers de la selección francesa, acusados de violar y golpear a una mujer en un hotel de Mendoza, podrán regresar a su país tras la decisión del fiscal adjunto en lo Penal, Gonzalo Nazar. La resolución, que fue ratificada por la jueza de Garantías, Eleonora Arenas, deja a la opinión pública preguntándose si se hará justicia en un caso que ha estado plagado de controversias y cuestionamientos.
El hecho en cuestión ocurrió después de un encuentro deportivo entre Francia y Los Pumas en el estadio Malvinas Argentinas, cuando los jugadores, tras una noche de fiesta en Luján de Cuyo, habrían abusado sexualmente de una mujer en un hotel cinco estrellas de la avenida Belgrano. Tras su arresto y posterior detención domiciliaria, los rugbiers ahora obtienen la libertad de regresar a Francia, aunque seguirán sometidos a proceso.
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El desarrollo de la causa no ha sido menos dramático. Con denuncias cruzadas, inconsistencias en el relato de la denunciante y ausencias en las audiencias, la defensa de los acusados ha logrado debilitar la acusación inicial. A esto se suma la fuerte presión que la denunciante asegura haber sufrido, al punto de hacerla afirmar en una carta que “me sacaron las ganas de vivir”.
Mientras tanto, los abogados de la denunciante, Mauricio Cardello y Natacha Romano, continúan luchando en una batalla cuesta arriba, tras el rechazo de sus pedidos de recusación contra el fiscal de Homicidios, Darío Nora, y la jefa de Fiscales de la Unidad Fiscal de Delitos contra la Integridad Sexual, Daniela Chaler.
El retorno de los rugbiers a Francia deja un sinsabor en quienes esperaban una resolución más contundente. La controversia está lejos de terminar, y el proceso judicial promete nuevos capítulos en una historia que ha puesto bajo la lupa tanto al sistema judicial argentino como al mundo del deporte internacional.