La Justicia de Mendoza determinó la condena a prisión perpetua de la efectivo policial, Cladia Pérez Algañaraz, por haber sido encontrada culpable del asesinato de su compañera de la fuerza de prevención, Nidia Angulo, asesinada en el interior de la subcomisaría del distrito El Sauce en el departamento de Guaymallén.
Así fue decidido luego de que el fiscal de Homicidios, Gustavo Pirello, evaluara y determinara que las pruebas en contra de Algañaraz eran por demás incriminatorias por lo que la condenada la deberá ahora cumplir con la condena en la penitenciaría de mujeres de El Borbollón.
Tras el trámite judicial final, que fue realizado bajo el modo de abreviado, la condenada había estado acusada de homicidio agravado por alevosía, por el uso de arma de fuego, habiendo considerado el vínculo transversal en concurso ideal.
Pirrello como parte de su trabajo consideró que las pruebas en su contra eran contundentes ya que Algañaraz había amenazado a la víctima por mensajes a través de WhatsApp.
También se tuvo en cuenta que en la escena del crimen no se encontraron ni el arma de fuego ni el celular de la víctima Angulo.
Según trascendió el enojo que motivó a Algañaraz fue que tenían en común un amorío con el efectivo policial Juan Romero.