En un episodio alarmante que ocurrió pasada la noche del jueves, la tranquilidad de la Cuarta Sección de la Ciudad de Mendoza fue interrumpida cuando el sistema de vigilancia "Ojos en Alerta" notificó a la Policía sobre la actividad sospechosa de dos niños robando medidores de agua. Lo que comenzó como una advertencia rutinaria, terminó en una inesperada persecución y el hallazgo de cinco hidrómetros robados.
Según el informe del Ministerio de Seguridad, la escena fue captada por una cámara de seguridad, la cual mostró a dos niños acompañados de una tercera persona, una niña menor de edad, mientras sustraían un hidrómetro. En respuesta, el móvil 87 de preventores se desplazó rápidamente a la zona. Al intentar detenerlos en las inmediaciones de las calles San Martín y Córdoba, los menores escaparon, abandonando una bolsa en una acequia que contenía cinco medidores robados.
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La persecución no terminó ahí. El móvil 3807 finalmente logró detener a los niños: una niña de 11 años y un niño de 13. Ambos fueron trasladados a la Comisaría Cuarta de la ciudad, mientras que el paradero de la tercera persona sigue siendo desconocido.
La Oficina Fiscal de Capital, a cargo de la fiscal Julia Cichitti, ordenó el secuestro de los medidores y el cumplimiento de los procedimientos legales. Debido a la minoría de edad de los involucrados, se dio intervención al ETI (Equipo Técnico Disciplinario), que dispuso que ambos niños fueran entregados a sus padres. La operadora del ETI, Verónica Castro, fue la encargada de supervisar el proceso de restitución de los menores.
El caso sigue abierto mientras las autoridades intentan identificar al tercer sospechoso y determinar si este incidente es parte de una cadena más amplia de robos. La comunidad, entre sorprendida y preocupada, se pregunta qué llevó a estos menores a involucrarse en una actividad delictiva tan audaz.