La Justicia Civil ha ordenado a un empresario del sector de máquinas viales y a su hijo, un jugador de rugby de 22 años, indemnizar con una suma millonaria a un albañil de 20 años, tras haberle propinado una brutal golpiza sin motivo aparente.
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Los acusados, Bordín Dibiassi y Nahuel Dibiassi, deberán pagar de manera solidaria a la víctima la suma de $10.100.000 debido a las lesiones sufridas, incluyendo una fractura de clavícula y varios golpes en diferentes partes del cuerpo. Este monto se abonará con intereses una vez que la sentencia de primera instancia quede firme.
Detalles del Ataque
El incidente ocurrió la tarde del 22 de octubre de 2021, cuando el albañil se encontraba trabajando en la construcción de un cantero en la residencia del empresario en Coquimbito, Maipú. Según la demanda, al finalizar la jornada, el albañil y su compañero quedaron impresionados por la magnitud de las máquinas viales del empresario. En ese momento, la esposa y la hija del empresario comenzaron a maltratarlos verbalmente.
Tras recoger sus herramientas y disculparse, los trabajadores intentaron retirarse. Sin embargo, el empresario apareció insultándolos con palabras despectivas y racistas, acusando a uno de ellos de ladrón y amenazándolo con golpearlo. El albañil, asustado, intentó huir, pero fue perseguido por el empresario y su hijo en una camioneta. Durante la persecución, intentaron atropellarlo y le lanzaron piedras, hiriéndolo en la espalda y los brazos.
Finalmente, los agresores alcanzaron al albañil, y Nahuel Dibiassi, aprovechando su superioridad física como jugador de rugby, lo tomó del cuello, le propinó varios golpes en la cara y lo lanzó al suelo. Luego, ambos comenzaron a patearlo en la cabeza, acusándolo de ser un ladrón.
Consecuencias Médicas y Legales
Tras el ataque, el albañil, con fuerte dolor en la clavícula y múltiples heridas, se dirigió a su casa, desde donde su padre lo llevó al hospital. Un médico constató una fractura en el tercio medio de la clavícula izquierda, con desplazamiento y politraumatismos, por lo que fue sometido a una cirugía.
La Fiscalía de Homicidios inició una investigación por lesiones graves, resultando en la condena de los acusados: el padre recibió una sentencia de 2 años de prisión en suspenso tras admitir su participación, mientras que al hijo se le otorgó una suspensión de juicio a prueba.
Indemnización Ordenada
Posteriormente, el albañil demandó civilmente a los agresores. El Tribunal de Gestión Asociada Cuarto determinó que la golpiza fue acreditada y ordenó que ambos demandados respondan de forma solidaria por los daños causados.
El Tribunal fijó una indemnización de $7.000.000 por incapacidad sobreviniente, considerando las limitaciones físicas permanentes que padece la víctima. Además, se otorgaron $100.000 por gastos médicos y $3.000.000 por daño moral, sumando un total de $10.100.000.
Esta decisión subraya la gravedad de los hechos y la responsabilidad compartida de los agresores en la brutal agresión al joven albañil.
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