Con la excusa de una falsa encuesta para la facultad, consiguió los datos personales de sus víctimas y los estafó.
Noralí Hornz, la abogada y empleada judicial, imputada en 26 casos de estafas cuyas víctimas fueron sus propios compañeros de trabajo- volvió a trabajar en los tribunales del Este de la provincia.
La mujer de 34 años había sido suspendida tras ser imputada el 29 de abril pasado por estafas reiteradas y también por falsificación de instrumentos públicos y privados pero tal como lo establece la Ley de Procedimientos Administrativos, las suspensiones pueden extenderse sólo por 60 días.
La presunta estafadora –cuyo modus operandi habría sido sacar préstamos a nombre de otros empleados judiciales– volvió entonces a trabajar el lunes pasado pero no lo hizo en su lugar habitual, la Unidad Fiscal Correccional de San Martín, sino que fue trasladada a un lugar “más tranquilo”: las oficinas del Cuerpo Médico Forense, cuyos empleados –a pesar de no haber sido estafados- no habrían visto con buenos ojos la situación, según informó Los Andes.
Mientras tanto, las causas contra Noralí han seguido avanzando y la primera denuncia ya a sido elevada a juicio al tiempo que ella ha seguido pagando algunos créditos que había sacado a nombre de sus compañeros.
Por otra parte, a través de pericias caligráficas no se ha podido determinar que las firmas estampadas en los créditos hayan sido realizadas por la abogada ya que son “garabatos” aunque si se ha establecido que la letra del rellenado de los documentos le pertenece.