Se trata de Alejandro Salas Romero, que se desempeñaba como celador del instituto religioso. Está acusado de abusar de una alumna de 4 años.
El pasado 13 de mayo Alejandro Salas Romero, que se desempeñaba como celador en el colegio Leonardo Murialdo, fue condenado a seis años de cárcel por abusar sexualmente de una alumna de tan sólo 4 años.
Pese a esto, el fallo nunca quedó firme ya que la defensa del hombre presentó un recurso de casación ante la Suprema Corte de Justicia donde solicitan la absolución de su clñiente ya que las pruebas en su contra no fueron contundentes.
En medio de esto en las últimas horas se conoció que el hombre, de 50 años, podría recuperar su libertad, pues se vencieron los plazos de la prisión preventiva.
Salas fue detenido el 6 de agosto del 2018, y el mismo día de este año quedó sin efecto la medida cautelar que afecta la libertad, ya que el Ministerio Público, representado por la fiscal de Delitos contra la Integridad Sexual Cecilia Bignert, no realizó un pedido de prórroga.
Así, este jueves por la mañana se llevará a cabo una audiencia en Tribunales luego del escrito presdentado por los abogados defensores de Salas, Federico y Víctor Ábalos. Allí los letrados solicitaron el cese de prisión preventiva entendiendo que se vencieron los plazos de la medida.
Para ello se basaron en el artículo 295, inciso cuarto, del Código Procesal Penal de Mendoza que hace referencia a la Cesación de la Prisión Preventiva: “La duración de la prisión preventiva excediere de dos (2) años, sin que se haya dictado sentencia”.
Además indicaron que no existe riesgo de fuga ya que Salas, que está detenido en su domicilio desde febrero del 2019, no tiene atecedentes ni entorpecería la instrucción. Ahora será el tribunal el que deba definir la situación del celador.
El caso:
La causa comenzó en agosto del 2018, cuando la madre de una alumna de 4 años constató que la pequeña había llegado a su casa sin ropa interior. Cuando habló con ella la menor dio a entender que había sido abusada por un hombre mayor en los baños del establecimiento educativo.
Cuando la policía revisó las imágenes de la cámara de seguridad detectaron a Salas pasando por el sector cunado no le correspondía realizar tareas allí. Además la menor describió que el hombre llevaba puesto un pantalón marrón (uniforme de celador del Instituto Murialdo).
Además, y tras analizar el video, se determinó que el hombre demoró dos minutos y medio para atravesar un tramo que normalmente hace en 15 segundos. Pese a esto, el hombre siempre negó lo sucedido y sus abogados apuntaron a un presunto abuso intrafamiliar.