El vino es mucho más que una bebida, es el producto del campo con mayor valor agregado que se produce en el país, y Mendoza es el principal referente por acaparar más del 80% de la producción. Y si bien la provincia tiene otras riquezas, el vino va más allá de lo que puede generar directamente. Porque gracias al placer que genera en consumidores de todo el mundo, convoca a miles de turistas a visitar la provincia.
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Esto explica que cada vez sean más las bodegas que tienen una propuesta gastronómica para ofrecer a sus visitantes, porque no solo es una manera de retenerlos más tiempo en sus establecimientos o venderles algo más, se trata de ofrecerles una experiencia más completa e inolvidable.
La guía Michelin
La afamada Guía Michelin de restaurantes hizo foco en Mendoza, además de Buenos Aires. El concurso Best Of Mendoza´s Wine Tourism, premia en diversas categorías como Alojamiento, Arquitectura y Paisajes, Arte y Cultura, Experiencia Innovadora, Prácticas Sustentables, Servicios Relacionados y, obviamente, Restaurantes.
Los restaurantes de bodegas más exclusivos
El pionero de esta movida fue el cocinero Lucas Bustos, que a principios del milenio inauguró su primer restaurante de bodega en Ruca Malen. Hoy, Lucas, es uno de los chefs más reconocidos de la Argentina, posee restaurantes en España y Mendoza (Sagrada Cocina) y es el responsable de los fuegos en Espacio Trapiche, un moderno restaurante emplazado en los jardines de la entrada al edificio de la bodega que data de principios de 1900, rodeado de viñas y la huerta orgánica.
Allí el cocinero se inspira en una cocina de producto y en los vinos de Sergio Casé, el enólogo, para dar vida a platos que hablan por sí solos. Ya que todos ellos son una puesta en escena inspirada en los paisajes mendocinos y que van cambiando de acuerdo a las estaciones del año.
El Restaurante Abrasado, de Bodega Los Toneles, propiedad de Familia Millán, también es uno de los más elegidos por los turistas para las cenas, por su cercanía al centro de la ciudad.
Y más allá de tener una política diferencial para los residentes (como muchos), con la llegada de la primavera, realizaron modificaciones en la carta teniendo en cuenta la puesta en valor de los insumos de estación, la trazabilidad y la calidad de los productos utilizados, que provienen de fincas y viñedos propios.
Al ser responsables de toda la cadena de elaboración, la propuesta de Abrasado se basa en el concepto “del campo al plato”, y se aplica a los panes, los vinos y los vegetales. Del mismo modo, las carnes llegan a la cocina con la calidad requerida gracias al seguimiento constante de toda la cadena productiva.
El Fogón de Lagarde es uno de los restaurantes que ayudó a posicionar a Mendoza como gran destino gastronómico. Almorzar al costado del viñedo centenario y a la sobra de una arboleda añosa resulta único.
La cocina del restaurant de la bodega se basa en una combinación de variadas técnicas de cocción en fuego –chapa, rescoldo, asador, llama y hornos- con ingredientes autóctonos.
En Vistalba, Bodega Kaiken la experiencia gastronómica tiene nombre y apellido, porque Ramos Generales es el restaurante creado por el reconocido Francis Mallmann.
Un espacio descontracturado al aire libre para disfrutar una propuesta diferente y distendida, en contacto con la naturaleza y acompañada de los mejores vinos de casa
Hacia el sur y camino a la cordillera, en las puertas del Valle de Uco, hay varias bodegas con restaurantes, y Casa Petrini se destaca porque además tiene un lodge y abre para la cena, convirtiéndose así en uno de los lugares más concurridos de la zona.
El restaurante lleva el nombre de Enrico, en honor al padre del fundador, y significa “dueño de la casa”.
Allí se puede disfrutar de una cocina auténtica y gourmet con deliciosos sabores de ayer y de hoy, fusionados en una gastronomía autóctona y mediterránea maridada con los vinos que elabora el enólogo Ariel Angelini. Cada sector brinda una exclusiva vista a la Cordillera de Los Andes y al natural paisaje de viñedos y plantas autóctonas.