Mendoza, ubicada en el oeste del país, es una provincia con una cultura gastronómica muy propia y particular. Su preparaciones son el resultado de la combinación de los alimentos que se producen según sus condiciones climáticas y geográficas, junto con las influencias de la inmigración y la fuerte producción vitivinícola, emblema de la provincia.
Empanadas
Las empanadas son un plato popular en toda Argentina, pero las Empanadas Mendocinas tienen un sabor único. Se hacen con una masa de harina y grasa, que se rellena con carne de vaca, cebolla, huevo duro y especias, como el comino y el pimentón. La clave para hacer buenas empanadas es el equilibrio perfecto entre la masa y el relleno. Las Empanadas Mendocinas son tan populares que incluso hay festivales dedicados a ellas.
Carne a la masa
Esta preparación es emblema de la localidad mendocina de San Rafael. Es un plato que era tradicional en las fincas y se cocinaba en el horno de barro. Como su nombre lo indica, consiste en una carne que se cocina envuelta en masa.
Humita
Es una comida cuyo ingrediente principal es el maíz y tiene gran consumo en el área andina. Heredada de los pueblos originarios que habitaban la América precolombina, la humita es hoy una preparación muy popular entre los mendocinos.
Aunque los ingredientes pueden variar de preparación en preparación, los principales son maíz, cebolla, pimiento, zapallo y queso, además de las especias para condimentar. Una vez terminada se puede comer al plato o envuelta en chala, la hoja del choclo.
Tomaticán
Hablar del tomaticán en la Argentina nos lleva inevitablemente a la región de Cuyo, donde es uno de los platos típicos de su cocina, de la misma manera que existe en Chile, donde inició su aventura americana.
Su origen está bien definido en América, y remite al siglo XVI, momento de la Conquista. Los españoles aportaron la carne de res, huevos y la cebolla a la receta actual, mientras que los huarpes contribuyeron con el maíz (choclo), el tomate y el morrón.
El tomaticán también tiene influencia de la cocina francesa, lo cual se destaca en su colorido. Consiste en cebolla, morrón, zanahoria y tomates, que forman una especie de estofado gracias a la miga de pan y la cebolla de verdeo. Al final se le pone huevo hasta que se espese.
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