La mesa chica de los grupos moderados de la conducción de la CGT mantuvieron una reunión este martes y rechazaron el pedido de Pablo Moyano para convocar a un paro general en diciembre.
"No está en nuestra agenda", fue la principal definición que los sectores mayoritarios de la central obrera esta tarde, luego de casi tres horas de debate. En este sentido, los sindicalistas decidieron apostar al diálogo con el Gobierno de Javier Milei y abrir una tregua sin protestas hasta comienzos de 2025.
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La postura adoptada por los gremios, que sumó el aval del propio Hugo Moyano, anticipó al resto de la conducción sus diferencias con la protesta que alentaba su hijo y número dos del gremio. La idea no fue desestimada, aunque la conclusión casi unánime fue que no hay espacio para una nueva medida de fuerza antes de que termine el año.
En el análisis de la dirigencia sindical hubo reconocimiento de varios de que existen signos de mejoras de la economía e incluso de recuperación de fuentes de trabajo en algunos sectores, como la construcción, por lo que se decidió acelerar el diálogo con el Gobierno nacional. Cabe aclarar que la decisión se contradice con la que lleva adelante Pablo Moyano como uno de los líderes de los sindicatos del transporte.