El Gobierno envió este jueves al Congreso de la Nación el proyecto de reforma electoral para eliminar las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), y así suspender los aportes extraordinarios para los partidos. El cambio que impulsa el oficialismo surge en medio de las negociaciones estancadas por el Presupuesto 2025.
El texto propone eliminar las PASO y modificar el régimen de financiamiento de los partidos políticos, quitando el aporte público para campañas electorales y permitiendo un financiamiento privado más flexible.
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La iniciativa fue redactada por pedido de Santiago Caputo, quien busca acelerar el envío de la iniciativa que redactó la secretaria de Planeamiento Normativo, María Ibarzábal, fiel técnica de sus filas.
Lo cierto es que el proyecto del Gobierno no cuenta con el acompañamiento de los socios dialoguistas del oficialismo. Además, exigiría para su sanción una mayoría especial porque se trata de un tema de índole electoral. El PRO y la UCR ya dijeron que están en contra de la supresión de las PASO, porque las necesitan para ordenar sus espacios políticos.
Mientras que el sector de la oposición, que podría estar de acuerdo, no está dispuesto a votar ninguna iniciativa que provenga de un Ejecutivo que acaba de avanzar contra su dirigente y presidenta del PJ, Cristina Kirchner.