El caso que resonó en la comunidad deportiva a nivel mundial podría llegar a su desenlace definitivo el próximo 25 de noviembre, cuando el tribunal mendocino decida si otorga el sobreseimiento de Oscar Jégou y Hugo Araudou. Los dos rugbiers franceses habían sido denunciados en julio por una mujer, quien aseguró haber sido sometida y golpeada en un hotel cinco estrellas de Ciudad tras una noche de salida.
La denuncia inicial, radicada el 7 de julio, relataba un episodio en el que Jégou, tercera línea de Les Blues, y Araudou, su compañero de cuarto, habrían cometido abuso sexual en la habitación donde ambos se hospedaban con la delegación francesa. La mujer declaró que conoció a Jégou en un boliche de Carrodilla, en Luján de Cuyo, tras el partido amistoso que la selección francesa había disputado contra Los Pumas. La madrugada terminó en el lujoso hotel, donde, según su testimonio, ocurrieron los hechos denunciados.
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Sin embargo, la solidez de la denuncia comenzó a diluirse conforme avanzaba la investigación. La defensa presentó pruebas que pusieron en duda la versión de la denunciante, alegando que las relaciones fueron consensuadas y que las pruebas forenses y testigos no respaldaban el relato de violencia. La fiscalía, tras evaluar los nuevos elementos, optó por solicitar el sobreseimiento de los rugbiers, decisión que fue cuestionada y apelada por la querella, prolongando el proceso judicial hasta la fecha.
En una audiencia reciente, el tribunal de alzada rechazó la incorporación de nuevas pruebas solicitadas por la acusación, considerando que los elementos presentados no alteraban sustancialmente el caso. Así, la audiencia del 25 de noviembre con la jueza Eleonora Arenas se presenta como una posible conclusión para un proceso que dejó muchas preguntas en la sociedad y que resonó con fuerza en el ámbito del rugby y la opinión pública.
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La decisión de la jueza podría poner fin a la tormenta judicial y mediática que envolvió a los dos deportistas, quienes se han mantenido firmes en su defensa de que el encuentro con la denunciante fue consentido. La fiscalía ya ha recomendado la desestimación de los cargos y, de no surgir nuevas evidencias, se espera que ambos queden sobreseídos definitivamente ese lunes.