Desde que su audición a ciegas en La Voz Argentina, Ángela Navarro, se convirtió en una de las participantes favoritas del público, no solo por su talento sino también por su humildad y sencillez.
La joven participante de 22 años, cada vez que aparece en la pantalla de Telefe, las redes se llenan de elogios por su talento como cantante, pero a raíz de su presentación en vivo, la chica emocionó a todos por su historia de vida.
Luego de interpretar Unstoppable, de Sia, la cantante recibió muy buenas devoluciones por parte del jurado. "Impecable, espectacular", señaló Ricky Montaner, avalado por su hermano Mau, quien destacó que desde el principio fueron conscientes de la capacidad de la participante.
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Mientras que Lali, capitana del equipo al que pertenece Navarro, expresó: "Sos una artista tan hecha y derecha todo. Tu interpretación, tu recorrido del escenario y sobre todo tu voz es impecable. Llegaste al corazón de todos los que estamos acá. Tenés un talento abrumador y me siento honrada de tener una voz como la tuya en mi equipo".
Y al momento de tomar la palabra, Ángela no dudó en hacer referencia a la dura infancia que tuvo.
"Esta canción de hoy quiero dedicársela a todos los chicos de la casa del niño donde me crié. Es para ellos, porque quizá para nosotros que tuvimos una vida muy difícil, muy complicada. Vemos las cosas muy imposibles, y quiero hacerles ver, en este programa de hoy, que nada es imposible. Los sueños se cumplen con esfuerzo y amor. ¡Y somos imparables, como dice la canción!", declaró con emoción.
Semanas atrás, antes de su primera presentación ante Ricardo Montaner, Soledad Pastorutti, Lali y Mau y Ricky, la joven había dado detalles sobre su vida.
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"Empecé con la música a los 8 años en un centro comunitario en el que funcionaba un grupo de música popular", explicó la artista oriunda de Berazategui, acompañada por Mirta, una de las colaboradoras de La casa del niño, que asiste a menores que viven en vulnerabilidad social.
Si bien en ese momento soñaba con ser bailarina, Ángela encontró en aquel taller, al que asistió hasta los 16 años, su vocación como cantante y, luego de todo lo aprendido y del amor recibido, decidió trabajar ahí mismo para poder ayudar a otros chicos.
Por otra parte, en los últimos meses le diagnosticaron un hiatus que la dejó varios meses sin poder cantar, pero eso no impidió que llegara al certamen conducido por Marley y que conquistara al público y a los jurados.