El 2020 fue un año que nos obligó, en la mayoría de los casos, a patear el tablero y cuestionar profundamente la forma de hacer las cosas, de cara a un futuro incierto, pero también un futuro con un potencial inmedible.
Se reafirmó más que nunca la importancia de la conectividad, la geolocalización, los datos en tiempo real, las telecomunicaciones y todas las herramientas digitales de medición, seguimiento y análisis de datos y personas. En este contexto, si bien muchas industrias sufrieron y aún sufren una contracción radical de sus ingresos, aquellos jugadores que puedan sobrevivir al contexto y adaptarse a usuarios cada vez más digitales, serán más fuertes que nunca.
¿Por qué afirmamos esto? Porque las herramientas ya estaban, la tecnología ya existía, las posibilidades ya se conocían. Por supuesto que se aceleran y se mejoran día a día, pero lo que subyacía como una posibilidad latente, hoy es una realidad que se incrementa cada hora.
Ya no son sólo centennials ni millennials los que compran online o los que buscan en internet opiniones de otras personas para tomar decisiones: los datos indican que las generaciones de 45 a +65 años están promediando la compra online junto a las generaciones más jóvenes. Habrá sido en gran parte por coerción de las circunstancias, pero el cambio cultural generado es tan grande que nunca volverá atrás por completo.
Según expertos de Google, la pandemia “aceleró la adopción digital de los consumidores, desde el streaming de video hasta el comercio electrónico y las herramientas colaborativas de e-learning. Solo en América Latina, el 50% de la población expresó que continuará comprando onlineincluso cuando el confinamiento se haya levantado.”
En el caso del transporte, se debe dejar de pensar como transportista y empezar a entenderse como una plataforma digital de movilidad de personas.
¿Qué significa esto? Que debemos hacer un cambio de mentalidad hacia la era digital definitivamente. Desde que Uber se convirtió en el principal transportista sin tener un solo taxi, o desde que Airbnb se convirtió en la principal plataforma de huéspedes y anfitriones sin tener un solo hotel, el mundo entendió que el escenario había cambiado para siempre, pero necesitamos de un confinamiento para terminar de darnos cuenta.
Si bien los casos mencionados hoy se encuentran contraídos por el contexto, representan un modo de pensar, una forma de poner al usuario en el centro de la operación y a la tecnología como un aliado fundamental.
Necesitamos de una plataforma realmente sólida de gestión y venta online: un e-commerce integrado a toda la operación, de principio a fin, que nos permita optimizar costos burocráticos, agilizar procesos internos y ofrecerle al usuario una impresión confiable, navegable, estética y efectiva.
Gestión: Crear los servicios necesarios para la demanda prevista, combinar rutas para emitir boletos de un modo más sencillo, modificar sus precios de forma dinámica, por canal, por día de venta o de viaje. Notificar a los clientes ante eventos que surgen previos o durante el viaje. Auditar de manera sencilla toda tu operación, desde que un cliente navega tu sitio o una agencia hace una consulta, la venta de un ticket, su embarque y su rendición final.
Ventas: en Voyenbus ofrecemos una solución integral para que tu empresa pueda vender online a través de la creación de una plataforma digital BTC en versión Desktop y Mobile. Podrás contar con la implementación de un flujo de venta con validación de tarjeta de crédito, débito y efectivo, en 3 idiomas y multimoneda. Transacciones 100% seguras con encriptado de datos para tu portal web, app y agencias físicas. Amplía la base de datos de tus pasajeros con una comercialización digital 100%.
Contamos con una arquitectura modular que permite un motor de venta marca blanca y API, cancelar y modificar pasajes online, reserva de asiento a lo largo de la ruta, Precios dinámicos, tracking por GPS, notificaciones por email, en definitiva: optimización constante de recursos.
Comprar un pasaje, realizar un pago online, usar Google Maps para averiguar desde dónde tiene salida un bus o dónde se encuentra la llegada, hasta comprar un alojamiento, entre otros ejemplos, son actividades comunes que funcionan a través de APIs: interfaces que simplifican la comunicación entre dos aplicaciones de software.
Este vínculo permite proporcionar los servicios de movilidad a distintos canales de venta que amplían tu oferta de servicios y llegan al cliente final con información precisa, actualizada y en tiempo real gestionando la venta y administración eficientemente. Un cliente podrá elegirte desde cualquier sitio, ya que tu oferta vía API te asegura su llegada.
Para entender al consumidor debemos ponernos en su lugar y luego recurrir a estrategias concretas dedata analytics para crear experiencias de usuario acorde a sus intereses y necesidades, que se sienta verdaderamente a gusto con nuestras propuestas y no solo nos elija, sino también nos recomiende. Nuestra herramienta consta de paneles específicos por área con vista global e integración de datos en un visualizador.
¿El resultado de todo esto? Logramos analizar el pasado, entender el presente y proyectar un futuro cada vez más eficiente.
Diego Marín
CEO & Founder
Voyenbus