En el marco de la Cumbre Aseguradora Argentina "Seguro, Economía y Bienestar", el economista Ricardo Arriazu, conocido por su cercanía con el presidente Javier Milei, expuso sus perspectivas sobre la economía argentina para 2025. Arriazu, quien ha sido señalado como una de las voces más escuchadas por el mandatario, subrayó la importancia de mantener una tasa de devaluación estable y proyectó una reducción gradual a lo largo del próximo año, con el objetivo de frenar la inflación, que el Gobierno estima en un 18% para 2025.
Según Arriazu, el programa económico que encabeza Luis Caputo "viene mejor de lo esperado", a pesar de las dificultades actuales como una inflación estimada en 120% para 2024, caída de la actividad económica, el empleo y el salario real. A su juicio, el plan de corto plazo del gobierno ha logrado estabilizar ciertos aspectos, aunque no exento de desafíos.
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En cuanto a la política cambiaria, Arriazu explicó que el gobierno ha aplicado un modelo similar al utilizado por economistas de la década del 60 y 70, como Alsogaray y Krieger Vasena, caracterizado por un sobredevaluación inicial para luego mantener un tipo de cambio relativamente fijo. Este enfoque, según el economista, es clave para evitar mayores aumentos en la inflación.
“La economía solo fija precios relativos”, explicó Arriazu. “El problema en Argentina es lo que yo llamo la calesita de los precios relativos, donde todos creen que su precio está atrasado. Sin frenar esa dinámica, no se puede detener la inflación”, señaló. Para él, mover el tipo de cambio sería desastroso, ya que impulsaría todos los precios al alza.
Tasa de devaluación en descenso
Arriazu anticipó que, a partir de febrero de 2025, la tasa de devaluación mensual comenzará a descender paulatinamente. “El crawling peg del Banco Central se ha mantenido en 2% mensual tras la devaluación de diciembre que llevó el tipo de cambio a $800, pero en 2025 se prevé una disminución gradual: 1,9% en febrero, bajando mes a mes hasta llegar al 0,9% en diciembre”, detalló. Sin embargo, advirtió que su proyección depende de la estabilidad política y económica: "Si hay una crisis o un error de política económica, me puedo equivocar completamente".
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Proyecciones económicas para 2025
En cuanto a las expectativas generales para el próximo año, Arriazu estimó un crecimiento económico del 5,2%, en línea con las proyecciones oficiales. No obstante, subrayó que este escenario positivo podría verse afectado por factores externos, como una posible salida de capitales o una crisis política interna. “El valor de los pesos en el bolsillo de los argentinos sigue perdiendo valor, pero dentro del contexto actual, el programa económico está logrando resultados mejores de los esperados”, concluyó.
Finalmente, los analistas del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central ajustaron a la baja sus proyecciones sobre el dólar oficial, ubicándolo en $1.051 para enero de 2025 y en $1.279 para fin de año, cifras que difieren levemente de las estimaciones del Gobierno en el proyecto de Presupuesto, que prevé un dólar a $1.207 para diciembre de 2025.