El aceite de ricino es un producto obtenido a partir de las semillas del ricino, Ricinus communis, una planta arbustiva de la familia Euphorbiaceae. Dicho aceite presenta un alto contenido de ácido ricinoleico que le confiere diversas propiedades como hidratantes, antiinflamatorias, laxantes y estimulantes del colágeno y la elastina. Puede utilizarse para tratar problemas de la piel, el cabello, las pestañas e incluso para las picaduras de insectos.
También denominado aceite de castor, originaria de las zonas tropicales de África, que se ha extendido a medio oriente. Este cultivo es valorado por su importancia económica y social debido a su fácil manejo y resistencia a la sequía.
El aceite de ricino es de color amarillo pálido o incoloro, viscoso, no volátil, de olor débil y gusto desagradable y está compuesto por el ácido ricinoleico, que constituye del 84 al 90% de los triglicéridos presentes en este aceite. Otros ácidos que podemos encontrar son el oleico, linoleico, esteárico y palmítico.
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Los beneficios del aceite de ricino son numerosos
El aceite de ricino se obtiene a partir del prensado y calentado de las semillas para eliminar el componente “ricina” una toxina peligrosa con actividad citotóxica y es por esto que, a diferencia de las semillas de la planta, no resulta tóxico.
Dicho aceite vegetal tiene una amplia gama de aplicaciones y se utiliza en la composición de productos como pinturas, barnices, cosméticos, productos terapéuticos, lubricantes y combustibles para aviones. Actualmente, también está siendo estudiado para su uso en la producción de biodiésel.
Propiedades del aceite de ricino
Antifúngicas
Antibacterianas
Antioxidantes
Laxantes
Hidratantes
Para qué sirve el aceite de ricino
- Laxante: el aceite de castor es conocido por sus propiedades laxantes, ya que es utilizado como un remedio natural para aliviar el estreñimiento.
- Cuidado de cabello, pestañas y cejas: es muy común la utilización del aceite de ricino para el pelo, las pestañas y las cejas, ya que cubre la fibra capilar, hidratando y protegiendo el cabello. Asimismo, activa la circulación del cuero cabelludo, fortaleciendo los folículos capilares y previniendo la caída del mismo.
- Cuidado de la piel: el aceite de ricino es usado para tratar la piel seca, puesto que funciona como un hidratante natural ayudando a mantener la humedad de la misma. Además, estimula la producción de elastina y colágeno que tonifican y reafirman la piel, contrarrestando la aparición de arrugas. Por esta razón el aceite de ricino es importante para la cara.
- Disminución del acné: las propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias del aceite de castor lo hacen útil para reducir el acné. El ácido ricinoleico puede inhibir el crecimiento de las bacterias que lo causan. No obstante, aún no hay suficiente respaldo científico que avale su utilización, por lo que siempre es importante consultar con un médico.
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Contraindicaciones del aceite de ricino
Aunque el aceite de ricino posee numerosas propiedades, es importante tener en cuenta que la evidencia que respalda muchas de estas afirmaciones no está científicamente comprobadas. Si bien es relativamente seguro de usar, algunas personas han reportado efectos secundarios después de utilizarlo. Algunas contraindicaciones del aceite de ricino incluyen:
Alergia: Si tienes algún tipo de alergia, ten precaución a la hora de usar el aceite de ricino.
Problemas gastrointestinales: debido a sus propiedades laxantes, este aceite no es recomendable para personas que sufren habitualmente de cólicos o trastornos intestinales similares.
Mujeres embarazadas o en periodo de lactancia: deben evitar su consumo para prevenir efectos secundarios no deseados.
Por otro lado, gracias a sus propiedades antimicrobianas y antifúngicas, puede ser eficaz (en una solución al 10%) para limpiar las dentaduras postizas y eliminar las bacterias y los hongos orales.