La prolongada ola de calor ha desencadenado un acelerado proceso de deshielo en el Parque Aconcagua, dando lugar a la aparición de lagos en la Quebrada de Vacas. Esta situación ha elevado el riesgo de avalanchas, llevando al Gobierno a tomar la determinación de no reabrir dicho acceso.
Bajo el liderazgo de un equipo compuesto por 20 arrieros y cerca de 180 mulas, se ha dado inicio este sábado a una operación de evacuación en las proximidades de la Quebrada de Vacas, ubicada en el Parque Provincial Aconcagua.
Esta medida se ha hecho necesaria debido a la presencia de decenas de personas varadas en la zona, así como al desmontaje de carpas, tanques de gas, camas, cocinas y demás equipamiento utilizado en el área que ha tenido que ser clausurada.
El Ministerio de Energía y Ambiente ha confirmado que el acceso al parque a través de esta ruta no será reabierto en lo que resta de temporada, ante el peligro evidente generado por la reciente formación de cuatro lagos a una altitud de 4.000 metros, justo antes del campamento Plaza Argentina.
Esta situación ha vuelto el terreno sumamente inestable, aumentando el riesgo de avalanchas y desprendimientos en cualquier momento, lo que pone en grave peligro la vida de las personas. Como resultado, 25 individuos se encuentran atrapados y están siendo evacuados en estos momentos.
El cierre definitivo del acceso por la Quebrada de Vacas representa el fin de las expediciones para montañistas más experimentados que buscaban alcanzar la cumbre por esta vía, que es más exigente que la ruta tradicional por Horcones.
Esta decisión se basa en la evaluación realizada por científicos del Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (Ianigla) del Conicet, quienes han confirmado la extrema inestabilidad del terreno tras la formación de los mencionados lagos en áreas previamente cubiertas de hielo.
En el campamento Plaza Argentina, situado a 4.200 metros sobre el nivel del mar, aún permanecen las 25 personas mencionadas en la mañana de este sábado. Si bien algunos de ellos son porteadores con amplia experiencia en altitud, el resto son personal de apoyo como cocineros y ayudantes, quienes carecen de experiencia en montañismo y mucho menos en situaciones de emergencia como esta.
Emergencia en la montaña
La urgencia de la situación ha generado temor entre los afectados, quienes esperan ser evacuados lo antes posible. Según los expertos, lo ideal es que todas las personas desciendan a pie o a lomo de mula durante el fin de semana, aprovechando las condiciones climáticas favorables y las temperaturas más bajas. Se ha recomendado que la evacuación se realice preferiblemente durante la madrugada, entre las 4 y las 10, antes de que el aumento de temperatura provoque el deshielo y un incremento significativo en el caudal de los ríos Vacas y Relinchos. Un video registrado por los científicos del Ianigla muestra cómo el caudal de agua se incrementa notablemente pasadas las horas del mediodía.
El subsecretario de Ambiente, Sebastián Melchor, ha señalado la necesidad de analizar la situación de cara a la próxima temporada, con el objetivo de garantizar la seguridad de los andinistas que acceden por la Quebrada de Vacas. Se plantea la posibilidad de implementar medidas como la instalación de puentes peatonales y sistemas de fijación para minimizar los riesgos y permitir que tanto los montañistas como el personal del Parque Aconcagua puedan continuar con sus actividades sin aumentar la exposición al peligro. Esta situación nos enfrenta al desafío de adaptarnos y prepararnos ante las nuevas realidades generadas por el cambio climático.
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